Por redacción de Sin Comillas
La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo ha distinguido con el Premio Nobel de Medicina y Fisiología a David Julius y Ardem Patapoutian por sus descubrimientos de “los receptores de temperatura y tacto”.
¿Cómo notamos si una taza de café está demasiado caliente? ¿O si el día se ha puesto frío y sería mejor que nos pusiéramos un jersey? ¿O que el suelo por el que caminamos es resbaladizo y debemos tener cuidado?
Nuestros sentidos nos ayudan a adaptarnos a los cambios en el entorno. Nuestra capacidad para sentir calor, frío, el contacto con un objeto o el dolor es fundamental para nuestra supervivencia, determina nuestras interacciones.
David Julius (Nueva York, EEUU, 1955) y Ardem Patapoutian (Beirut, Líbano, 1967) desentrañaron los mecanismos moleculares que están detrás de esa habilidad para identificar los cambios en la temperatura y el tacto, descubrieron qué receptores llevan directamente la información a nuestro cerebro y nos permiten adaptarnos. Y por eso acaban de ser galardonados con el Nobel. Ambos investigadores recibieron también este año en España el Premio Fronteras del Conocimiento en Biología y Biomedicina de la Fundación BBVA. Julius recibió además, en 2010, el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica.
Julius es profesor en la Universidad de California en San Francisco, mientras que Patapoutian, de origen armenio, trabaja , desde 2010, como científico en Scripps Research (La Jolla, California), donde ahora ejerce como profesor. También trabaja como investigador del Instituto Médico Howard Hughes desde 2014.
Entre otras aplicaciones, los descubrimientos de Julius y Patapoutian se están empleando para avanzar en el conocimiento de distintas enfermedades y el desarrollo de tratamientos contra el dolor.