Anne L’Huillier

Por redacción de Sin Comillas

La Real Academia de las Ciencias de Suecia ha concedido el Premio Nobel de Física a los franceses Anne L’Huillier (París, Francia, 1958) y Pierre Agostini y al húngaro Ferenc Krausz (Mór, Hungría, 1962) por la creación de nuevas herramientas para explorar el mundo de los electrones dentro de los átomos. El jurado ha destacado que los tres premiados han demostrado una nueva manera de crear pulsos de luz extremadamente cortos, que se pueden utilizar para medir los fugaces procesos en los que los electrones se mueven o cambian de energías. Son eventos que ocurren en attosegundos, trillonésimas partes de un segundo: la escala de tiempo más breve captada por el ser humano.

Anne L’Huillier, profesora de la Universidad de Lund (Suecia), es la quinta mujer que gana el Nobel de Física desde 1901. L’Huillier obtuvo su doctorado en 1986 de la Universidad Pierre and Marie Curie en París.

Pierre Agostini

Pierre Agostini, profesor de Ohio State University, Columbus (EEUU). Tiene un doctorado de la Universidad de Aix-Marseille, Francia.

Ferenc Krausz, el segundo húngaro que obtiene un premio Nobel este año, es director del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica (en Garching, Alemania) y profesor en Ludwig-Maximilians-Universität München, en Alemania. En 1991 recibió un doctorado de la Universidad de Tecnología de Viena, Austria.

“Las contribuciones de los galardonados han permitido investigar procesos que son tan rápidos que antes eran imposibles de seguir”, ha dicho la Academia en un comunicado.

Ferenc Krausz

La Academia ha destacado potenciales aplicaciones en diferentes áreas de sus investigaciones, como la electrónica, en la que es esencial controlar el comportamiento de los electrones. Los pulsos de attosegundos también se pueden emplear para identificar diferentes moléculas, por ejemplo, en el diagnóstico médico.