Leo con estupor que el portavoz del periódico El Nuevo Día, José Serrá, acudió al programa Súper Xclusivo para reaccionar a las denuncias del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, que asegura tener una declaración del ex senador Jorge De Castro Font en la que alega haber recibido dinero de los dueños de El Nuevo Día.
Sorprende que el portavoz de un diario serio haya escogido como plataforma para reaccionar a esas acusaciones a un programa tan poco riguroso en el uso de la información, por más que sea el programa más visto de la televisión local. Esa decisión en nada ayuda a tratar de ofrecer un periodismo de altura, con rigor y seriedad.
También resultan sorprendentes las declaraciones de El Nuevo Día en Twitter: “Repudiamos tajantemente las expresiones del presidente del Senado. Nunca hemos comprado políticos ni volveremos a hacerlo”. Un serio traspié para un diario que alega ser muy cuidadoso con el uso de las medios de comunicación social.
Ahora parece ser que la cuenta de Twitter en la que se publicó el comentario anterior es falsa. ¡Oye, estamos hablando de un medio de comunicación! ¿No sería bueno reaccionar rápido y publicar un comunicado?
