Por redacción de Sin Comillas
La Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR) ha invertido sobre $650,000 en un edificio que permitirá ampliar los servicios de la Clínica de Asistencia Legal de la Escuela de Derecho, que provee apoyo gratuito a las personas sin recursos de una de las zonas más pobres de Puerto Rico, el área sur. En el nuevo edificio se podrán atender a los más de 900 casos que se reciben cada año.
De enero a julio de 2016 se han aceptado 944 peticiones de servicio, totalmente pro bono, y aunque hay casos en los que las personas puedan tener algún recurso económico, el 90% de los que reciben asistencia legal son gente de las comunidades pobres del área sur, el 85% de esos son féminas y de ellas, el 95% son totalmente indigentes.
“En la zona sur hay un alto nivel de personas que no tienen los recursos para enfrentar un caso en el tribunal. De manera pro bono hemos atendido cientos de casos como personas acusadas por delitos menos graves y graves de tercer y cuarto grado, de Ley 54, pérdidas de propiedades, cobro de dinero y hasta hemos logrado reunificar a las familias. El tener un nuevo edificio nos permitirá ofrecerles a nuestros clientes comodidad, confianza y mayores recursos. Además, podremos ampliar los servicios de casos civiles y criminales para una comunidad necesitada”, indicó Alex López, director de la Clínica.
La Clínica de Asistencia Legal de la Escuela de Derecho de la PUCPR fue fundada en 1975 y tiene un fin académico de compromiso social ya que, además de servir al pueblo, ofrece una experiencia real, bajo supervisión de abogados de primera, a los estudiantes que se forman en la carrera de Derecho en la PUCPR. La Clínica ha visto un crecimiento continuo a través de los años y actualmente cuenta con nueve profesores de la Escuela de Derecho a tiempo completo que dan apoyo a unos 80 estudiantes de tercer y cuarto.
“Nuestro nuevo edificio es una instalación de primer orden, tenemos el doble del espacio, áreas de oficinas para los profesores clínicos, cubículos para los estudiantes practicantes y salones de conferencias para reuniones con la población a la que servimos. Es un ambiente más acogedor, más profesional, accesible y con espacios privados para consultas”, explicó López. El edificio ubicado en el recinto de Ponce, alberga 8 cubículos de servicio, 9 oficinas de profesores, área de consulta electrónica, tres salas de reuniones, vestíbulo y estacionamiento.
Este año, la Clínica estrena un servicio nuevo, atención a los casos de cobro de dinero y ejecución de hipotecas como resultado de una propuesta sometida a la Fundación de Acceso a la Justicia, con una asignación de $200,000 por dos años.
Entre los servicios que ofrece la Clínica predominan los casos de familia con asuntos como la custodia, alimentos, declaraciones juradas, certificaciones de viajes y salidas de menores, adopciones. También se trabajan asuntos de traspaso de panteones en los cementerios y casos criminales, de tránsito, apropiación ilegal y casos de Ley 54. Los estudiantes practicantes generalmente trabajan los casos de principio a fin. Pasan por el proceso de entrevistar a la persona, identificar los hechos relevantes, anticipar los problemas procesales, hacer el emplazamiento, interrogatorio de testigos y llegan a trabajar la preparación y litigación de los casos.