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Por redacción de Sin Comillas

Tras reunirse con el congresista James Sensenbrenner, Pedro Pierluisi, Comisionado Residente, opina que en las próximas semanas el Congreso de Estados Unidos estará trabajando legislación para Puerto Rico, que debe estar listo para abril. La medida no será del gusto de todos. “El reto es cómo lograr un punto medio. Aquí nadie va a poder cantar victoria en el proceso”, señaló Pierluisi.

Pierluisi recomendó que la legislación sea justa y razonable y que combine una junta de supervisión con un mecanismo de reestructuración. También debería contener alguna medida que mejore el trato que recibe Puerto Rico en los programas federales de salud y créditos contributivos.

Lo más probable, dice, es que lo que apruebe el Congreso de Estados Unidos sea “una junta y algún tipo de mecanismo que facilite la negociación que está pendiente con los principales acreedores del gobierno, y que también facilite que esos acuerdos se puedan llevar a un buen término”.

A su juicio, la junta debería supervisar las negociaciones y propiciar una mediación. Además, la junta o la entidad que esté siendo reestructurada deben poder recurrir a los tribunales federales para hacer valer el acuerdo de la reestructuración.

“El reto es que se llegue a un consenso. Lo ideal sería que vaya a votación en la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara que es la que tiene jurisdicción primaria en esto y que antes de que llegue mayo, ya la Cámara haya aprobado la legislación. Entonces la bola pasará al Senado. Si en la Cámara se aprueba con una votación amplia, con apoyo bipartita, las probabilidades de que el Senado le dé paso serán mayores”.

“Yo le dije directamente lo que para mí es aceptable y lo que no es. A mí me parece razonable que la junta apruebe el plan fiscal de nuestro gobierno y los presupuestos de nuestro gobierno, mientras la junta esté en existencia. Pienso que la junta debe existir hasta que se normalicen las finanzas públicas, tengamos nuevamente acceso a los mercados y hayamos balanceado nuestros presupuestos por varios años. Veo esta junta como un ejercicio temporero”, explicó en declaraciones escritas.

“Lo que no es razonable es que venga una junta a administrar, por ejemplo, la Policía de Puerto Rico o al Departamento de Educación o de Salud. Las decisiones administrativas recaen en el Gobernador y la Rama Ejecutiva. Tampoco la junta  puede venir aquí a legislar… específicamente a dar asignaciones presupuestarias para agencias.  Eso le corresponde a la Asamblea Legislativa. Le recordé que esa es la única democracia que tenemos, que elegimos a un Gobernado, legisladores y alcaldes… Y es el pueblo el que los pone y los quita…”

“Aquí el objetivo es lograr que el gobierno de Puerto Rico tenga un respiro por unos años… No estoy hablando de no pagar… Hay que pagar… pero lo que hay que hacer es reestructurar las obligaciones para poder hacer los pagos requeridos…”.