Eric Santiago Justiniano. (Fot suministrada)

Por Redacción de Sin Comillas

Ante la grave crisis energética que afecta a Puerto Rico, la Asociación de Industriales solicitó al gobernador Pedro Pierluisi que declare de inmediato una emergencia eléctrica en la isla por el deterioro en la calidad y disponibilidad de generación de energía, evidenciado por los continuos apagones que afectan a miles de residentes y empresas en toda la isla.

“Los recientes indicadores de calidad muestran un franco deterioro en la capacidad del sistema para suministrar energía de manera confiable. Esta situación se ha vuelto más evidente tras el paso de la tormenta tropical Ernesto, que demostró una vez más la fragilidad de nuestra infraestructura eléctrica y la incapacidad de responder eficazmente a eventos atmosféricos, aunque sean de poca intensidad”, dijo el presidente de Industriales, Eric Santiago Justiniano.

Dijo que es imperativo que se movilicen todos los recursos necesarios para abordar los problemas estructurales existentes, incluyendo la limpieza de vegetación cercana a las líneas eléctricas y el mantenimiento urgente de la infraestructura, con el personal técnico capacitado para el mantenimiento preventivo y correctivo, para robustecer los sistemas de generación y distribución de energía en toda la isla.

“El estado actual de nuestra red eléctrica es insostenible y los continuos apagones ponen en peligro la seguridad, salud, economía y bienestar de todos los puertorriqueños”, subrayó Santiago.

El presidente explicó que la declaración de emergencia eléctrica es esencial para movilizar los recursos necesarios y adoptar medidas inmediatas que aseguren un suministro eléctrico estable y confiable para todo el país. Permitirá la coordinación eficiente entre agencias, empresas contratistas puertorriqueñas y las compañías encargadas del servicio eléctrico, solucionar los problemas de generación, transmisión, distribución y de naturaleza estructural que afectan el sistema eléctrico, así como la implementación rápida de soluciones para prevenir que se agrave la crisis energética.