Por Luisa García Pelatti
La alta concentración de inversiones en bonos de Puerto Rico en las carteras de las cooperativas de ahorro y crédito reclama una cambio en el modelo de inversión. Según Pedro González Cerrud, presidente de ConsulTrust Global, “tras 18 años con el mismo modelo de inversión, ya era tiempo de que se flexibilizara y se ampliara la sombrilla de inversiones para evitar la alta concentración en instrumentos de Puerto Rico”. González Cerrud participó recientemente en un seminario para cooperativas organizado por el Colegio de Contadores Públicos Autorizados.
Las cooperativas invirtieron $1,300 millones en bonos de Puerto Rico, pero es difícil trazar una línea para saber si esa compra se hizo más con el interés por estimular la economía mediante la compra de bonos o porque era una inversión que cumplía con los objetivos de la política de inversiones de las cooperativas.
El experto considera que la política de inversiones debe ser revisada periódicamente por la Junta de Directores de cada cooperativas, que es la encargada de aprobarla.
Tras la degradación de la deuda a nivel especulativo, las cooperativas no podrán invertir en las próximas emisiones. Esto es así porque el reglamento de las cooperativas impide invertir en instrumentos cuya clasificación esté por debajo del nivel de inversión. “El reglamento pone una camisa de fuerza”.
“Nos sobrecargamos de riesgos geográficos y mucho riesgo de emisor”, dijo González Cerrud.
El experto comentó que la situación de liquidez de las cooperativas “es envidiable”, por eso buscan dónde poner su dinero.
Recomienda que el reglamento de inversiones de las cooperativas incorpore aspectos de inversiones a corto plazo; diversificar la carteras con la compra de acciones y fondos mutuos (que no sean apalancados) y que sea un administrador de carteras el encargado de supervisar esas inversiones.
Las cooperativas han estado sintiendo los efectos de la degradación con pérdidas no realizadas y los socios empezarán a sentirlos cuando no se pueda distribuir sobrante.