Por Juan A. Castañer Martínez*

Hace unos días el Bureau of Economic Analysis (BEA) federal anunció su estimado del crecimiento de Producto Interno Bruto (PIB) para Puerto Rico en el 2021. Llamó la atención que se usara el PIB y no el PNB, que es la medida que se utiliza tradicionalmente en Puerto Rico. El primero supera en unos $35,000 millones al segundo y esa brecha se ha ido ampliando a partir de principios de los setenta (ver las gráficas incorporadas en esta nota). Esto implica, entre otras cosas, una gran dependencia en recursos externos para la inversión doméstica ya que dicha brecha consiste, en su gran mayoría, de las ganancias e intereses remitidos a empresas y acreedores externos. Es también reflejo de distorsiones causadas por las operaciones de las empresas multinacionales, a través del conocido esquema de “precios de transferencias”.

El PIB, que incluye el valor total de la producción de bienes y servicios en Puerto Rico, es mayor al PNB, que representa el valor total de dicha producción que se queda localmente. En la medida en que la brecha entre ambos se amplía, significa que una parte creciente de esa producción de bienes y servicios en Puerto Rico (las ganancias, por ejemplo) sale fuera de la economía local. Las ganancias de los inversionistas del exterior se repatrían, como es de esperar, no así las ganancias de los inversionistas residentes en Puerto Rico. Hay también un componente de pagos de interés a acreedores fuera de Puerto Rico por concepto de la deuda pública y privada.

Como porciento del PNB, la brecha entre ambos conceptos se amplió marcadamente entre los años fiscales 1970 al fiscal 2022, cuando alcanzó el 45.5% del PNB en el fiscal 2022, promediando 49.0% en el período 2010-2022. En el año fiscal 2022, dicha brecha ascendió a $35,481 millones, de $26.566 millones en el fiscal 2002.

¿Qué significa que la brecha PIB/PNB sea tan alta?

Lo más importante es que no se puede usar el PIB para determinar el beneficio para los residentes del país. Es bueno recalcar que esta brecha no es exclusiva de Puerto Rico pues países como Irlanda, Singapur y algunos otros que operan como “plataformas de exportación” la tienen, aunque no al nivel de Puerto Rico. En una economía como la de Estados Unidos los pagos al exterior se compensan por los pagos recibidos del exterior por lo cual el PIB y el PNB no se diferencian materialmente. Además, es una economía relativamente cerrada en comparación con la nuestra y la de los otros países mencionados.

En el caso de Puerto Rico, es más adecuado y correcto utilizar el PNB y no el PIB como el indicador relevante para medir el comportamiento de la economía local, pues provee una mejor idea de la producción total que impacta al sistema económico y social local. La utilidad del PIB es que permite identificar los pagos al exterior y la contribución de cada sector a ese agregado. La reducción de la brecha PIB/PNB rara vez se menciona como un objetivo de la política económica, pero debe ser, no restringiendo la inversión foránea, sino aumentando la capacidad endógena de producción.

  • El autor es asesor senior de la división de análisis y política económica de Estudi0s Técnicos, Inc.