El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, anunció que realizará un “examen a fondo” de la adquisición de T-Mobile USA por parte de AT&T, operación que creará la mayor compañía de telefonía móvil de Estados Unidos y por la que el 80% del mercado quedará en manos de sólo dos compañías. En Puerto Rico también se han planteado problemas con la competencia. AT&T es ya el mayor operador de telefonía móvil y la compra del tercer operador, T-Mobile, aumentaría su ventaja sobre Claro, una subsidiaria de América Móvil, y la segunda compañía en este mercado.
En Estados Unidos, la adquisición “abre la puerta a un posible duopolio” con la actual empresa líder en el país, Verizon Wireless, por lo que el fiscal general “analizará la unión en busca de posibles efectos contrarios a la competencia” en el estado de Nueva York, detalla en un comunicado la Fiscalía.}
Sprint ya ha mostrado su oposición a la transacción, que considera anticompetitiva.
“Los teléfonos móviles ya no son un lujo para unos cuantos, sino una necesidad básica. Lo último que los neoyorquinos necesitan en estos tiempos económicos difíciles es ver subir los precios del celular”, dijo Schneiderman.
La Fiscalía destaca el papel de T-Mobile, filial en Estados Unidos de la alemana Deutsche Telekom y cuarto operador en este país con unos 34 millones de clientes, como una “opción de bajo costo para millones de neoyorquinos”.
En ese comunicado, Schneiderman muestra su preocupación por el “impacto potencial” que podría tener la fusión en áreas como Rochester, Albany, Búfalo y Syracuse, donde “hay menos opciones de telefonía que en la ciudad de Nueva York”, así como en el resto del estado, donde esa compañía ofrece servicios a un “coste más bajo”.
El pasado 20 de marzo AT&T informó de la compra por $39,000 millones de la cuarta operadora del país, operación por la que, si las autoridades reguladoras lo permiten, pasará a tener un 30 % más de clientes que su inmediata competidora, Verizon Wireless, y el doble que la siguiente, Sprint Nextel.
Hasta ahora tenía el liderazgo del mercado Verizon Wireless, una empresa conjunta entre la estadounidense Verizon y la británica Vodafone que logró arrebatarle el puesto número uno en el mercado a AT&T, incluso pese a que ésta gozó de la exclusiva del iPhone desde que hace cuatro años salió al mercado.
Un día después de anunciar la compra los directivos de AT&T se mostraron convencidos de que las autoridades estadounidenses les permitirían la compra de T-Mobile, y su consejero delegado, Randall Stephenson, aseguró que el de EEUU es “probablemente el mercado de telefonía móvil más competitivo del mundo”.
