Opinión
Por José G. García López*
Ha partido a la Gloria del Señor el querido amigo Dr. Pablo Iván Altieri Nieto. Tuve el privilegio y honor de formar parte de un selecto y diverso grupo de amigos del distinguido catedrático de la Universidad de Puerto Rico y cardiólogo, Dr. Altieri. Lo conocí hace 25 años siendo él presidente del Fondo de Enfermedades Catastróficas (FEC) donde yo fungía cómo representante del presidente del Banco Gubernamental de Fomento. Pablo Iván, como le gustaba que sus amigos le llamaran, nos arrojó su amistad y afecto desde los primeros días de conocernos y me pidió que le ayudará con el financiamiento del FEC. Nosgarcía llamaba a la oficina a menudo para agradecernos la colaboración, a fin de que cientos de pacientes indigentes pudieran tener el beneficio de ir a los principales centros de cáncer en Estados Unidos (MD Anderson, Mayo Clinic y otros) y poder realizar sus trasplantes y tratamientos médicos.
Una de sus pasiones principales fue la investigación académica y científica en el campo de la cardiología, la fisiología y medicina interna; siendo por muchos años el director del Laboratorio de Investigación en el Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe. El Cardiovascular fue uno de sus proyectos pioneros de vida, el cual ayudó a su fundación y siempre veló porque se mantuviera su prestigio e integridad institucional. Pablo Iván público cientos de investigaciones médicas en revistas académicas y profesionales en Estados Unidos y Europa; como dictó muchas conferencias magistrales en congresos de cardiología internacional.
Una de las exquisitas virtudes de Dr. Altieri era ser muy compasivo con todos sus pacientes de escasos recursos. Los atendía con esa bondad, cariño y respeto; que ellos siempre le reciprocaban con manjares típicos, racimos de guineos o el rico pan de hojaldré de Añasco de su querido pueblo natal.
También fue un amante del beisbol y sus indios de Mayagüez que siempre los seguía y apoyaba económicamente. No se me puede quedar que Pablo Iván fue un filántropo natural que tenía una disposición especial de amor y solidaridad hacia del prójimo y contribuyó a tantas causas justas de la ciencia, cultura y comunitarias.
Una vez dijo: ¡la vida es un regalo y lo que uno hace por ella es un regalo devuelto! Doy Gracias al Divino creador por darme ese inmenso regalo de vida al haber tenido el privilegio de conocer y ser amigo de un médico prominente, científico de renombre internacional, excelente servidor público de los pobres y un ciudadano global, según dijo en su misa despedida el Padre Pedro!
¡Viva la vida y gran obra del insigne médico y patriota puertorriqueño Dr. Pablo Iván Altieri Nieto! Vaya mi abrazo solidario y condolencias a su amada esposa Emma e hijos Pablo Iván y Mariaemma.
- El autor es economista jubilado del Banco Gubernamental de Fomento y profesor de la Escuela Graduada de Administración Publica de la UPR.