Por redacción de Sin Comillas

Una investigación realizada por la Oficina del Inspector General (OIG) al Centro de Servicios al Conductor de Bayamón (CESCO) reveló irregularidades en la otorgación de licencias de conducir y un posible patrón vinculado la utilización de documentos falsos.

Se procesaron licencias de conducir a inmigrantes utilizando información falsa y una licencia de médico ficticia.

De unas 125 transacciones evaluadas, en 64 se utilizó la firma de un alegado médico autorizado a ejercer en Puerto Rico. No obstante, la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica de Puerto Rico, certificó a la OIG que la firma que aparece en los formularios no posee ni ha poseído licencia alguna que le autorice a ejercer la medicina y cirugía en Puerto Rico y que el número de licencia que se incluye no pertenece a ningún otro profesional de la salud porque no existe en sus registros.

La OIG identificó además, unas 22 transacciones que fueron procesadas con la licencia de aprendizaje vencida por más de 30 días previo a que la persona tomara el examen práctico. De éstas, 16 transacciones, igualmente fueron procesadas con información y licencia médica falsa.

La investigación realizada reveló que, existe un patrón de irregularidades en los documentos procesados por parte un operador particular desde un terminal ubicado en el CESCO Bayamón. La OIG refirió los hallazgos a las entidades pertinentes.