Por redacción de Sin Comillas

El aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín inauguró el centro de monitoreo de operaciones y respuesta ante situaciones de emergencia más moderno en la región del Caribe, en el que ha invertido $1.5 millones.

El presidente de Aerostar Airport Holdings, Jorge Hernández, explicó que el nuevo Airport Control Operations Center, o AOCC, es una pieza central en el plan de seguridad del principal aeropuerto, que cada año sirve a millones de pasajeros. Este reemplaza al centro anterior, que tenía la mitad del espacio que el actual y requería la actualización de sus herramientas de trabajo para lograr mayor eficiencia en las labores de seguridad.

El centro, entre otras tareas, es responsable del monitoreo de todas las áreas que integran al aeropuerto. Además, desde allí se administra la dirección general de la respuesta frente a una emergencia que se presente en el aeropuerto y se coordinan las medidas que deben adoptarse, a fin de que se ejecuten simultánea y estratégicamente para garantizar la continuidad en las operaciones y preservar la seguridad de los viajeros, empleados y concesionarios.

El desarrollo de estas instalaciones se realizó en coordinación con las agencias federales, tales como la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) y el Comité de Inversiones Foráneas en los Estados Unidos (CFIUS), compuesto por el Departamento de Homeland Security y los departamentos de Justicia federal, del Tesoro y Comercio, entre otros. Además, cumple con los estándares más altos impuestos por estas dependencias.

Einar Ramos, director de seguridad del aeropuerto, indicó que la función del AOCC es servir de centro de control primario de seguridad y de monitoreo constante de las posibles situaciones de riesgo, mediante el uso de los sistemas de seguridad y vigilancia electrónica, radio comunicación, teléfonos y sobre 1,500 cámaras de seguridad que cubren todas las áreas del Aeropuerto.

Para hacer más rápida la respuesta en incidentes cotidianos y cubrir mayor espacio en el menor tiempo posible en las rondas preventivas, Aerostar equipó a su seguridad privada, así como a los policías estatales asignados al aeropuerto, con motoras, vehículos eléctricos personalizados y Golf Cars, una inversión que asciende a más de $1 millón.

Aerostar también paga al Gobierno $2.2 millones al año por el destaque de agentes en exclusiva al aeropuerto, lo que permite mantener el cumplimiento de los requisitos establecidos por las agencias federales. Por otro lado, el costo de la seguridad privada asciende a $2.7 millones.