En Puerto Rico se está hablando de examinar las tecnologías de construcción para reducir los precios de desarrollar vivienda de interés social. En la industria se está hablando de utilizar madera en la construcción. Pero estas iniciativas se enfrentan a dos retos: los desarrolladores están acostumbrados a hacer las cosas a su manera y el consumidor está habituado a cierto tipo de construcción.
“Hay mucho debate en cuanto a la introducción de nuevas tecnologías. El problema es la cultura de la innovación. La aceptación de la innovación por parte del consumidor. Los cambios culturales no ocurren de la noche a la mañana”, explica Graham Castillo, presidente de Estudios Técnicos, Inc.
Castillo opina de que esta forma se puede resolver el problema del precio de la vivienda de interés social desde varias dimensiones. Se reduciría el precio y con ello se optimizaría el uso de fondos públicos, porque cuesta menos construir.
“Este es un tema que está sobre el tapete. Se discute en todos los foros y hay que atenderlo”, dice Castillo, quien habló del tema en una entrevista en el programa “Es la economía, estúpido”, de Bonita Radio.