Por Natalia Ramírez Echevarría*

Esta semana se celebra “Sunshine Week”, como se conoce en Estados Unidos a la semana que conmemora el derecho de acceso a la información y la transparencia. Esta iniciativa surgió en 2005 como parte de los esfuerzos del American Society of News Editors para educar al público sobre la importancia de un gobierno abierto y los peligros de una cultura de secretividad. Durante esta semana, cientos de organizaciones de la sociedad civil y medios precursores de la transparencia discuten y organizan actividades para hablar sobre la importancia del derecho a saber para garantizar la participación ciudadana y enfatizar que un gobierno opera mejor cuando se abre a su ciudadanía.

En 1966, en medio de la Guerra Fría y un periodo de gran secretismo gubernamental, el Freedom of Information Act (FOIA) fue aprobado en Estados Unidos gracias a los esfuerzos de John Moss, quien fungía como senador demócrata de California. Moss comenzó a abogar por más apertura en el gobierno luego de que la administración del Presidente Dwight D. Eisenhower despidiera miles de empleados federales acusados de ser comunistas. Cuando Moss preguntó por los récords asociados a sus despidos, la administración se rehusó a proveerlos. Es así como este senador comenzó a celebrar vistas públicas y a llevar a cabo investigaciones sobre casos de agencias federales reteniendo información. De acuerdo a Moss, “la tendencia actual hacia la secretividad del gobierno podría terminar en una dictadura. Cuanta más información esté disponible, mayor será la seguridad de la nación.” Desde entonces, FOIA ha sido una herramienta esencial para fiscalizar y exigir cuentas claras al gobierno federal y sus agencias.

¿Y qué ha pasado en Puerto Rico? Diferentes administraciones han presentado proyectos de ley sobre acceso a la información, transparencia y datos abiertos. Sin embargo, ninguna ha tenido la voluntad de aprobar legislación que garantice cabalmente nuestro derecho a saber. Desde Espacios Abiertos (EA) y la Red de Transparencia hemos promovido los 10 principios de acceso a la información pública reconocidos internacionalmente y hemos presentado memoriales explicativos insertando recomendaciones y enmiendas a los proyectos PC 1095 / PS 0561 para adoptar la “Ley de Transparencia y Procedimiento Expedito para el Acceso a la Información Pública” y al PS 236 para crear la Ley de Datos Abiertos del Gobierno de Puerto Rico. El primero fue aprobado en la Cámara de Representantes con enmiendas en sala y ha sido referido a la Comisión de Gobierno del Senado para ser evaluado. El segundo fue aprobado en el Senado y Cámara con enmiendas en sala, pero luego se solicitó reconsideración de la medida y quedó pendiente de acción posterior en la Cámara.

Entre las recomendaciones que EA y la Red han compartido se encuentran: toda ley de acceso a la información (1) debe contener una definición ​clara y específica de qué es información o documento público​; (2) debe especificar las excepciones ​bajo las cuales las entidades públicas podrán dejar de divulgar información pública solicitada; y (3) debe disponer para la publicación proactiva y continua de la información.

Actualmente, Puerto Rico enfrenta una crisis de opacidad y secretismo gubernamental sin precedentes. No tenemos información fiscal pertinente para entender cómo llegamos a tal nivel de endeudamiento, no tenemos datos certeros sobre los fondos federales de recuperación que hemos recibido, no sabemos a cuánto ascienden los  gastos fiscales para poder elaborar un presupuesto balanceado y saber el costo beneficio de las exenciones contributivas que se otorgan anualmente, entre muchos otros casos de falta de acceso a la información pública.

Una sociedad próspera, equitativa y justa exige gobiernos transparentes con mecanismos eficientes de rendición de cuentas. La cultura de transparencia precisamente provee la supervisión y el monitoreo constante de las actividades gubernamentales para poder fiscalizar la gestión pública y poder incidir en la toma de decisiones del Gobierno, lo que enriquece el debate público y ayuda a combatir la corrupción. Es por eso, que durante la “Semana del Sol”  reclamamos nuestro derecho a saber y deseamos que hayan más John Moss en nuestra legislatura comprometidos con el acceso a la información y la transparencia.

*La autora es coordinadora de proyectos en Espacios Abiertos