Los periodistas Maria Ressa y Dmitry Muratov han sido reconocidos por denunciar los abusos de poder en Filipinas y Rusia
Por redacción de Sin Comillas
El Comité Noruego ha anunciado este viernes en Oslo el Nobel de la Paz, que este año ha recaído en los periodistas Maria Ressa (Manila, Filipinas, 1963) y Dmitry Muratov (Samara, Rusia, 1961) por su trabajo por la libertad de prensa y para denunciar los abusos de poder en Filipinas y Rusia. El jurado ha reconocido su “lucha valiente” para “defender los derechos humanos” y “la libertad de expresión” en sus países.
El Comité dijo que está convencido de que la libertad de expresión y la libertad de información son requisitos previos cruciales para la democracia y protegen contra la guerra y los conflictos. Ressa y Muratov “representan a todos los periodistas que defienden esos ideales en un mundo en el que la democracia y la libertad de prensa se enfrentan a condiciones cada vez más adversas. El periodismo libre, independiente y basado en hechos sirve para proteger contra el abuso de poder, la mentira y la propaganda de guerra”.
La edición de este año es la primera que se concede a un periodista desde que el alemán Carl von Ossietzky lo ganara en 1935 por sus reportajes sobre un programa de rearme que Alemania mantuvo en secreto entre las dos guerras mundiales violando el Tratado de Versalles.
Ressa es la cofundadora de Rappler, el medio filipino creado en 2012 que se ha distinguido por su denuncia de las graves violaciones de derechos humanos del régimen del presidente filipino, Rodrigo Duterte, en el marco de la conocida como “guerra contra las drogas”.
El Comité noruego alabó cómo el medio fundado por esta profesional “utiliza la libertad de expresión para exponer el abuso de poder, el uso de la violencia y el creciente autoritarismo en su país natal, Filipinas”. Ressa ha demostrado, según el Comité, ser “una valiente defensora de la libertad de expresión” y su medio ha dedicado una atención “crítica” a la “asesina campaña antidrogas del régimen de Duterte”.
Muratov es el redactor jefe y cofundador del periódico ruso Novaya Gazeta, considerado el último baluarte del periodismo independiente en Rusia, especializado en reportajes de investigación que han puesto de relieve la corrupción y los abusos de poder del Gobierno presidido por Vladímir Putin. Muratov fundó en 1993 este medio de comunicación del que el Comité de los Nobel ha destacado sus reportajes sobre temas “que raramente son mencionados por otros medios”. El Comité Noruego recordó que seis de sus periodistas han sido asesinados por su labor informativa. Una de ellas era la reportera Anna Politkóvskaya, de cuya muerte a tiros por sus reportajes sobre la guerra de Chechenia se cumplieron precisamente este jueves 15 años.
La entrega del premio tendrá lugar el próximo 10 de diciembre, aniversario de la muerte del fundador de estas distinciones, Alfred Nobel. Cada premio está dotado con 10 millones de coronas suecas (cerca de $1 millón).