Por redacción de Sin Comillas

Tras semanas de incertidumbre, la presidente Donald Trump decidió que no incluirá una pregunta para saber si los que llenan la encuesta del Censo del 2020 son o no ciudadanos de Estados Unidos.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos había paralizado el pasado mes de junio los planes de Trump de incluir esa pregunta.

Melissa Mark Viverito, presidenta interina de la organización Latino Victory Project, dijo que la pregunta es “racista” y comentó que “esta es una victoria contundente, no solo para las comunidades de color e inmigrantes, sino para todos los que aún creemos en nuestro sistema democrático. El obstinado intento de Trump de incluir la cuestión de la ciudadanía fue una estrategia repugnante para silenciar y suprimir la verdadera representación en nuestro gobierno. Su persistencia y obsesión por esto debería servir como un recordatorio de que es incapaz de gobernar, y de que aprovechará todas las oportunidades que pueda para infligir daños a las comunidades de inmigrantes y latinos. Ahora que hemos ganado esta batalla, debemos asegurarnos de maximizar la participación de nuestras comunidades en el censo para asegurarnos de que todos sean contados “.

Por ley, la Oficina del Censo tiene que contar la población al 1 de abril de 2020. El censo cuenta a todos los residentes de Estados Unidos, cualquiera que sea su nacionalidad o si tienen residencia legal o no. No se incluía una pregunta sobre la ciudadanía de los encuestados desde 1950.

Los que se oponían a que se incluyera esta pregunta advertían que podría reducir la tasa de respuesta en comunidades que tienen altos niveles de población inmigrante, incluso en hogares que son residentes legales, lo que significa que se subestimaría la población. Además, estas comunidades recibirían menos fondos federales y su representación política se vería mermada.