Por Luisa García Pelatti
“El hoyo que tenemos es tan grande que si se quisiera resolver sólo con un recorte de gastos públicos habría que hacer con una ronda de despidos igual o peor que con Fortuño. No parece haber ninguna salida que no conlleve un aumento sustancial en las contribuciones, por un período de tiempo, para poder cuadrar ese déficit fiscal”. Con estas palabras el economista pintó un lúgubre futuro económico durante su participación en la convención de la Asociación de Banqueros Hipotecarios. Si podemos evitar la degradación (el escenario optimista), en un año y medio la economía podría entrar en período de recuperación débil. Pero si se produce la degradación (el escenario pesimista), la recesión económica se profundizará durante dos años.
“Es urgente que tomemos acción para evitar el escenario pesimista”, advirtió Lara. Para ellos, se necesita llegar a un acuerdo sobre el déficit antes del 25 de junio, cuando termina la sesión legislativa.
Y todavía falta resolver el problema de la deuda de la Autoridad de Carreteras y la recapitalización del Banco Gubernamental de Fomento.
Hace dos años se hablaba de que la recesión –que ya duraba seis años– había terminado. Ahora estamos de nuevo en recesión, y ya son ocho años sin crecimiento.
El gobierno se ha visto obligado a poner en una política económica de manejo de crisis. “Es una política económica para rescatar a una economía que está en un situación crítica. Estamos nuevamente ante el riego de que nos degraden la deuda por debajo del grado de inversión, lo que tendría efectos verdaderamente catastróficos en la economía”, asegura.
“Tenemos un problema muy serio, inmediato, que hay que atender con urgencia; y es que a pesar de que ya llevamos más de ocho años con un programa de austeridad fiscal para tratar de cerrar el déficit estructural del gobierno, que empezó en la administración de Aníbal Acevedo Vilá y se continuó de manera más intensa con la de Luis Fortuño; pero a pesar de todo eso todavía tenemos un déficit estructural que supera los $2,000 millones”, manifestó el profesor de economía.
Sobre el tema que más les interesa a los banqueros hipotecarios, Lara comentó que este no es momento para ir a la Legislatura a pedir ayudas e incentivos para la venta de viviendas, por que la Legislatura está buscando ahorrar dinero. “Sin embargo, creo que ese evidente que la industria de construcción es una de las áreas que más capacidad tiene de ayudar rápidamente a la creación de empleos”.
