Por Luisa García Pelatti
“No me asusta la pérdida de población porque, siempre y cuando puedas tener una sociedad que sea más justa, que la gente gane más, que los servicios estén bien dirigidos, qué más me da”, opina Ignacio Alvarez, presidente y principal oficial ejecutivo de Popular, Inc., sobre las proyecciones de pérdida de población. Como hizo hace siete meses, Alvarez se reunió la semana pasada con periodistas para hablar de temas de actualidad: de economía, de la situación de la banca o de las decisiones de la Junta de Control Fiscal.
Con sólo un 40% de la población que participa en la economía formal, el presidente de Popular dice que “necesitamos un país más participativo, donde la gente esté mejor educada, esté mejor compensada, donde los servicios sean mejores”. “No debemos caer en la trampa de medirnos por la cantidad de población”, advierte y señala que se espera que una reducción en la criminalidad, por la emigración de varones jóvenes, los principales responsables de los crímenes violentos.
Es optimista sobre el futuro de la economía. “Veo a los empresarios dispuestos a invertir, veo a un consumidor con más confianza”. El proceso de recuperación de la economía va a tomar tiempo. “La gente está muy decepcionada porque el dinero no ha llegado, pero el dinero está llegando poquito a poquito, pero va a llegar.
En la banca esa recuperación se refleja en el alza de los depósitos.”Hay más liquidez en el sistema, hay más liquidez que nunca”.
Alvarez dijo que no está de acuerdo con muchas cosas de las que hace la Junta. Sobre la reciente decisión de la Junta de Control Fiscal de fiscalizar las operaciones de algunos municipios y la posibilidad de que se reduzca el número de municipios mediante la agrupación, defendió su permanencia aunque acepta que se deben consolidar servicios y algunos deben tener mejores practicas de administración. “Los municipios tienen que ser más autosuficientes y eso requiere un CRIM (Centro de Recaudaciones de Ingresos Municipales) más eficiente, un CRIM mejor pensado y una base contributiva más estable”.
El uso de los fondos públicos debe centrarse en tres prioridades: educación, seguridad y salud. “Tenemos que aspirar a tener un servicio público más pequeño, mejor compensado y mejor adiestrado para el futuro. Nadie puede pensar que es justo lo que gana un policía o un maestro, pero no queremos hacer los cambios que se requieren para hacerlo mejor. Eso es prioridad”, señaló el banquero.
Sobre las leyes 20 y 22, su “visión personal” es que es bueno tenerlas, “pero eso no va a cambiar el rumbo de Puerto Rico”. “Mi visión para Puerto Rico es que tenemos que trabajar en mucho sectores: la economia del visitantes, servicios, farmacéuticas, manufactura, aerospacial. Tenemos que tener un clima de inversiones donde la energía es buena y fiable, las carreteras son seguras. Tenemos que crear un ecosistema que sea atractivo para la inversiones”. Los inversionistas ven en Puerto Rico un lugar con mucha incertidumbre, comentó.