Por redacción de Sin Comillas
Lograr que se tomen acciones específicas para reducir la pobreza infantil. Ese es el propósito de “Hijos de Borinquen”, un movimiento no partidista integrado por madres, padres, abuelos, jóvenes, familias y aliados que se han unido para hacer que se escuche su voz de cara a las elecciones del próximo noviembre. La meta es impulsar que el liderato electo se comprometa a atender los efectos de la precariedad en la que crecen decenas de miles de niños en Puerto Rico.
“Hijos de Borinquen ha unido a personas de diversas comunidades en todo Puerto Rico, con entidades que trabajan para ayudar a erradicar la pobreza”, explicó Natividad Flores, líder comunitaria que forma parte del movimiento. “Sus objetivos son: lograr que se comprenda mejor el efecto de la pobreza infantil, que los candidatos electivos y los partidos políticos formulen alternativas para atender el problema partiendo de la información disponible, y que las comunidades tengan información y poder decisional para hacer propuestas y encaminar esfuerzos para cambiar sus condiciones socioeconómicas”.
Aprovechando el ciclo electoral, los integrantes del movimiento están discutiendo y elaborando propuestas para atender la situación de sus familias y comunidades. Se disponen a contactar a los candidatos a puestos electivos a fin de lograr de ellos un compromiso para establecer una política pública e impulsar medidas concretas dirigidas a erradicar la pobreza y mitigar sus efectos. Se busca además fortalecer el movimiento a través de las redes sociales para personas que han experimentado cómo la falta de oportunidades económicas afecta sus vidas y se unan a exigir compromisos a los candidatos a gobernación.
“Los Hijos de Borinquen son los 343,908 niños y niñas de Puerto Rico que ven sus oportunidades de vida limitadas por la pobreza. Son sus madres, padres, abuelas, abuelos y tíos, quienes luchan todos los días para brindarle mejores oportunidades que las que tuvieron ellos”, añadió Beraliz Germocén, joven líder que forma parte del movimiento.
El proyecto cuenta con el apoyo del Instituto de Desarrollo de la Juventud (IDJ). “Toda iniciativa ciudadana que busque educar sobre este grave problema socioeconómico y tenga la meta de ayudar a reducir la pobreza infantil y juvenil a través de soluciones viables, cuenta con nuestro apoyo y solidaridad”, dijo Amanda Rivera Flores, directora ejecutiva del IDJ.
Un estudio (www.cuantonoscuesta.com) estima que 383,000 niños en Puerto Rico viven por debajo de los niveles de pobreza. De estos, un 38% vive en pobreza extrema con ingreso familiar de alrededor de $3,950 anuales, según la Encuesta de la Comunidad de Puerto Rico. Cada niño que vive en la pobreza tiene un costo anual para el gobierno de $11,536. La pobreza infantil se puede reducir de 58% a 48% en tres años y a 36% en 10 años si se adoptan medidas concretas.