Por redacción de Sin Comillas
General Motors ha sido multada con $900 millones por el departamento de Justicia de Estados Unidos por haber disimulado informaciones sobre el fallo en el encedido de algunos de sus modelos. Además, abonará otros $566 millones en indemnizaciones a las víctimas del defecto y admite que un inspector federal supervise durante tres años sus actuaciones en temas de seguridad y llamadas de revisión.
El problema empezó hace más de una década pero no salió a la luz hasta 2014. Entonces, Mary Barra, recién estrenada como principal oficial ejecutiva, creó un fondo de indemnizaciones y nombró un equipo que concluyó que el fallo estaba relacionado con 124 muertes. El problema afectó a 2.6 millones de vehículos, fabricados mayoritariamente entre 2003 y 2007.
Según el Departamento de Justicia, GM ha sido encontrada culpable de fraude y engaño y, aunque no se procesará a la gerencia actual, algunos empleados podrían ser acusados.
