Por Luisa García Pelatti
Tres meses después del huracán María. Para los pequeños negocios que siguen sin luz –y que todavía no han cerrado– las opciones son aumentar precios, aumentar volumen o cerrar el negocio. Es lo que opina Banco Popular, que publica en «Progreso Económico» un artículo sobre el tema.
Popular explica que los costos de operar durante tanto tiempo con un generador deja sin margen de ganancia a muchos pequeños negocios, que sólo tienen tres opciones: aumentar precios, aumentar volumen o cerrar el negocio.
La generación de electricidad está en 65.4%, según la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Pero esta cifra «está sesgada por el consumo de los grandes clientes de la AEE como manufactura, hospitales y centros comerciales. Una aproximación a la energización de clientes residenciales es el porcentaje de hogares que utiliza la firma Nielsen para medir los índices de audiencia de televisión, de los cuales solo el 28% tenía electricidad a finales de noviembre. Se puede deducir que el porcentaje de negocios con electricidad en Puerto Rico estaba en un punto entre estas dos cifras», dice el banco.
Producir electricidad con un generador de diésel cuesta $0.55 por kilovatio por hora (kWh), lo que significa que los negocios están pagando más del doble (2.5 veces) de lo que gastaban antes del huracán María. Por otro lado, se estima que los márgenes de ganancia antes de impuestos de establecimientos de venta de comida preparada rondan el 6%. Con generadores, el costo de electricidad es de alrededor de 15%y 20% de las ventas. Esta situación requiere aumentar precios, aumentar volumen o cerrar el negocio.
«El escenario probable de los pequeños negocios post-María es de mayor concentración. Muchos negocios, que no estuvieron en la primera ronda de acceso a electricidad y que incluso estuvieron cerrados por falta de generador, no van a resistir el embate. Los que sobrevivan van a poder compensar la reducción en población y en demanda ya que tendrán menor competencia en el mercado».