Por Luisa García Pelatti
Moody’s Investors Service, que en enero había puesto bajo revisión las clasificaciones de tres bancos, decidió mejorar en un nivel la clasificación como emisor de largo plazo de Popular, de B2 a B1, y la de FirstBank, de Caa1 a B3. En ambos casos la perspectiva es estable.
Banco Santander mantiene su clasificación de largo plazo, mientras que mejora de ba3 a ba2 la clasificación del “standalone baseline credit assessment” (BCA). La perspectiva es estable. Moody’s mantuvo sin cambios la clasificación a corto plazo de los tres bancos.
Según Moody’s, las condiciones de los bancos han mejorado porque las perspectivas económicas a corto plazo son mejores, aunque se mantienen incertidumbres en la implementación de reformas económicas estructurales.
La agencia clasificadora de deuda cree que la llegada de fondos federales para la reconstrucción y las reformas estructurales propuestas por la Junta de Control Fiscal han mejorado el entorno operativo de los bancos.
Las perspectivas estables de las calificaciones de Popular y FirstBank significan que los fundamentos crediticios de los bancos continuarán mejorando durante los próximos 12 a 18 meses, pero también tienen en cuenta las incertidumbres asociadas con la efectividad de la reconstrucción y las reformas estructurales durante ese periodo. La perspectiva estable de Santander está en línea con la perspectiva de su matriz en Estados Unidos, Santander Holdings USA.
Moody’s destacó que el comportamiento de los préstamos de los bancos ha regresado a niveles pre-huracán antes de lo esperado y que los tres bancos están bien capitalizados, lo que les “proporciona un colchón para amortiguar pérdidas crediticias inesperadas, que podrían materializarse si se revirtieran las mejoras en las condiciones económicas”.
