Por redacción de Sin Comillas
Una semana después de que Standard & Poor’s hundiera la clasificación de la deuda aún más en la chatarra, Moody’s Investors Service (Mooyd’s) degradó la deuda de la Obligaciones Generales (GOs) del Gobierno dos niveles, de B2 a Caa1. La clasificación indica que los bonos son altamente especulativos.
Moody’s atribuye la degradación a la falta de recaudos debido a la falta de crecimiento económico, lo que puede afectar la escasa liquidez y dejaría al Gobierno incapaz de pagar la deuda a partir del 1 de julio. Dice que hay mucha incertidumbre sobre los resultados de la reforma contributiva, sobre si es el momento adecuado para hacerla y sobre el riesgo político si se producen resultados desfavorables. “Estos factores han aumentado la probabilidad de impago en el Banco Gubernamental de Fomento (BGF), los GOs, Cofina y otra deuda del gobierno central a un alto nivel, durante los próximos dos años”, dice Moody’s.
“Los esfuerzos para acceder al mercado de capitales, si tienen éxito, puede reforzar la liquidez en el corto plazo, pero no resolverá las tensiones económicas y fiscales”, advierte.
También degrada la deuda de la Corporación para el Fondo de Interés Apremiante (Cofina), del Banco Gubernamental de Fomento y de la Autoridad de Carreteras. La clasificación de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) se mantiene en Caa1. En todos los casos la perspectiva es negativa. Las degradaciones afectan a una deuda de $48,000 millones.
Moody’s no anticipa que se vaya a producir una mejora de la clasificación de la deuda por ahora, pero podrían volver a degradar si hay indicios de que el gobierno esté considerando activamente reestructurar su deuda o otras estrategias que lleven al cese de pagos.
