La agencia de calificación Moody’s ha rebajado cuatro escalones la nota de Portugal, que pasó a Ba2, un nivel de bono basura, ante el “creciente riesgo” de que el país incumpla su reducción del déficit y tenga que pedir más ayuda.
La agencia de calificación ya había rebajado la nota de Portugal a Baa1 el pasado 5 de abril, después de que Lisboa pidiera un rescate financiero a la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), finalmente concedido, por valor de 78,000 millones de euros.
Este descenso de nota es el primero que sufre el nuevo Gobierno conservador luso que encabeza el primer ministro Pedro Passos Coelho, triunfador de las elecciones anticipadas del pasado 5 de junio, que se quejó de inmediato de la decisión.
Una declaración del gabinete del ministro luso de Finanzas, Vítor Gaspar, señaló que Moody’s no ha tenido en cuenta las decisiones extraordinarias adoptadas por el Gobierno portugués para cumplir las metas de reducción del déficit.
La agencia indica que la deuda lusa refleja “mucho menor riesgo de reestructuración” que la de Grecia, pero alerta de que Portugal puede no ser capaz de acceder al mercado financiero en condiciones sostenibles.