La agencia de calificación Moody’s advirtió a Estados Unidos del “pequeño pero creciente” riesgo de ‘default’ si no se incrementa el límite de endeudamiento en las próximas semanas.
En un comunicado, Moody’s dijo que si no hay un el aumento del límite de la deuda legal en las próximas semanas, se podría esperar que la nota de “AAA” que tiene la deuda estadounidense se pusiera en revisión. La perspectiva del ‘rating’ dependerá del resultado de las negociaciones sobre la reducción del déficit.
Las declaraciones de la agencia llevaron a los bonos del Tesoro a extender sus pérdidas y al dólar a ampliar su caída frente al euro. En concreto, la moneda europea subió un 1.2% y se sitúa en los $1.45.
En caso de se produjera un ‘default’ relacionado con el límite de deuda, Moody’s probablemente rebajaría la calificación inmediatamente después. El alcance y el tiempo que transcurra antes de la rebaja dependerá de cómo el ‘default’ afecte a la solvencia fundamental del Gobierno, aunque apunta que la opción más probable es que el rating se situe en el rango “Aa”, ya que las pérdidas para los tenedores de bonos serán mínimas o inexistentes.
Ayer, la Cámara de Representantes de EEUU rechazó una propuesta de elevación del techo de la deuda en $2,400 millones, en un maniobra orquestada desde la mayoría republicana para presionar al presidente Barack Obama.
Estados Uni dos es uno de los pocos países que limita por ley su capacidad de endeudamiento, y el pasado 16 de mayo el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, anunció que se había alcanzado oficialmente el techo de $14,29 billones. Ahora el Tesoro estadounidense tendrá que reducir drásticamente su gasto a partir del 2 de agosto si no se eleva el límite, por lo que cualquier revisión se iniciará antes de esa fecha.
Desde la Administración del presidente Obama se ha pedido a los congresistas de EEUU que aprueben un aumento del techo de deuda para evitar que el país caiga en ‘default’, lo que según los analistas podría generar una crisis financiera internacional.
Sin embargo, el partido republicano, que cuenta con mayoría en la Cámara de Representantes, ha rechazado todas las propuestas exigiendo al Gobierno de Obama que reduzca notablemente los gastos federales.