Agencias

La Reserva Federal no lanzará otro programa de compra de bonos para impulsar la economía estadounidense, por lo menos no de momento.

Según las minutas de la reunión de política monetaria del banco central estadounidense del 24 y 25 de enero, reveladas el miércoles, algunos funcionarios de la Fed están abiertos a esa medida, pero otros creen que la economía —que últimamente parece más activa— tendría que mostrar indicios de debilitamiento antes de que se adopte tal acción.

El debate ocurrió durante una reunión en la que la Fed decidió mantener su tasa de interés de referencia en niveles históricamente bajos, por lo menos hasta finales de 2014.

Un funcionario de la Fed sostuvo que el banco central podría tener que contemplar el abandono del plan para mantener la inflación baja.

“Las minutas no mostraron una urgencia por adoptar medidas adicionales. El tono general pareció ser de ‘esperemos y veamos”’, dijo Joshua Shapiro, economista jefe para Estados Unidos de la firma MFR, Inc. “Por lo tanto, si la economía pierde fuerza, los mercados comenzarán a esperar medidas nuevas”.

Eso parece aún menos probable ahora, después que los datos más recientes mostraron que la economía se ha recuperado desde que se efectuó esa reunión.

Los empleadores estadounidenses añadieron 243,000 empleos netos en enero, la cifra más alta desde el segundo trimestre de 2011. Eso ayudó a abatir la tasa de desempleo por quinto mes consecutivo y quedó en 8.3%.  Otros indicios alentadores, por ejemplo, son que las ventas de automóviles han aumentado, al igual que los préstamos al consumidor. Las fábricas estadounidenses reportaron su mejor mes de crecimiento en cinco años.