Por Luisa García Pelatti
Las ejecuciones de hipotecas se han reducido a menos de 8 al mes desde que comenzó la pandemia. Lo habitual es que se ejecuten unas de 300 viviendas. En julio se ejecutaron siete propiedades, la cifra más alta desde marzo, según datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF).
En julio había 12,008 hipotecas en proceso de ejecución, 15.4% menos que en el mismo mes del año pasado. Las viviendas en proceso de ejecución disminuyeron en los meses de marzo, abril, mayo y junio, y llevan cinco meses por debajo de las 13,000 mensuales.
Por otro lado, en julio existían 6,418 hipotecas en proceso de quiebra, 449 menos cuando se comparan con el mes de julio de 2019, una caída de 6.5%.
En el 2019, se ejecutaron 4,084 hipotecas, un 30.3% más que en el año 2018, el primer aumento en los últimos tres años. Las ejecuciones se habían reducido en 2017 y 2018 debido a las moratorias que se pusieron en vigor después del paso del huracán María (septiembre de 2017). Las ejecuciones de viviendas había alcanzado un nivel récord de 5,554 en 2016.