Por redacción de Sin Comillas
Microsoft ha completado la compra de Activision Blizzard, una compañía de videojuegos dueña de Call of Duty y Candy Crush, por $75,000 millones, tras recibir la aprobación del regulador británico.
Se trata de la mayor adquisición de la historia de Microsoft tras 21 meses de incertidumbre por los problemas regulatorios en Europa, Estados Unidos y Reino Unido.