Agencias
La mayoría de los mercados europeos aumentaron y los costos a los préstamos en España e Italia bajaron a niveles más razonables el lunes después de que el Banco Central Europeo dijera que compraría los bonos de ambos países para ayudarlos a evitar moras devastadoras.
Los mercados asiáticos descendieron pero su caída no fue tan mala como muchos creían durante el fin de semana después de la reducción a la calificación crediticia de Estados Unidos, que sacudió al sistema financiero mundial. El índice bursátil referente japonés Nikkei 225 cerró 2.2% por debajo a 9,097.56.
El domingo por la noche, el Banco Central Europeo dijo que “implementaría activamente” su programa de compra de bonos para calmar las preocupaciones de los inversionistas de que Italia y España no sean capaces de pagar sus deudas. La semana pasada, las dudas sobre la capacidad de los dos países por seguir aprovechando los mercados de bonos contribuyeron con la confusión en los mercados globales, que vieron desaparecer cerca de $1.5 billones de los precios de las acciones.
Los precios del petróleo prolongaron las recientes fuertes pérdidas al venderse por debajo de 85 dólares por barril con las expectativas de que la desaceleración global dificultará la demanda de crudo. El dólar se cotizaba por debajo del yen japonés y del euro.
Entre los principales mercados asiáticos, el Hang Seng de Hong Kong bajó 2.2% a 20,490.50 puntos y el Kospi norcoreano cerró a 3.8%, al igual que el índice de Shanghai. La bolsa Nikkei de Japón cerró con baja de 2.2% a 9,097.56.
Los contratos a término apuntaban a pérdidas en Wall Street cuando abra en su sesión del lunes. Los contratos del Dow perdían 225 puntos, 2%, en 11,177, mientras que el índice S&P 500 bajaba 25.5 puntos, 2.1%, a 1,172.42. Previamente, el índice australiano S&P/ASX 200 bajaba 1.8% a 4,030.80 puntos.
Funcionarios de finanzas del Grupo de los Siete países industrializados, o G7, emitieron una declaración conjunta la noche del domingo en la que prometían una mayor cooperación para atacar los problemas económicos y tomar todas las medidas necesarias para apoyar la estabilidad financiera y el crecimiento.
La declaración del G7 llegó después de que el grupo celebró una teleconferencia de emergencia para discutir la crisis de la deuda en Europa y las perspectivas del mercado tras el anuncio de la rebaja por primera vez de la nota crediticia estadounidense.