Por redacción de Sin Comillas
La gran mayoría de los empleos creados en las últimas décadas requieren educación más allá de la escuela secundaria, y esa tendencia no muestra signos de disminuir. Sin embargo, en Puerto Rico, sólo un 47.1% de la población entre 25 y 64 años cuenta con un grado asociado o un título post secundario más alto, una cifra que ha aumentado en 8.4 puntos porcentuales desde 2008.
Esta tasa de grados académicos universitarios, que está ligeramente por debajo del promedio de Estados Unidos (47.6%), debería seguir aumentando hasta alcanzar a un 60% de la población para el 2025. Esa es la meta que recomienda Lumina Foundation, una organización privada e independiente cuya meta es promover el acceso a la educación postsecundaria.
Lumina Foundation realizó, para la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades (FPH), un estudio titulado “A Stronger Nation through Higher Education” que evalúa la educación universitaria en Estados Unidos, y que, este año, por primera vez, incluyó a Puerto Rico.
Los datos del estudio muestran que un 21.4% de puertorriqueños que tienen un titulo de bachillerato, superando sensiblemente a Estados Unidos, donde el 21.1% de la población ha cursado un bachillerato. Las cifras cambian cuando hablamos de estudios graduados: solo 8.1% de los puertorriqueños tiene un título a ese nivel, frente al 12.2% en Estados Unidos. La tasa de grados asociados en Puerto Rico (12.3%) es superior a la de Estados Unidos (9.2%).
Para mejorar los resultados, será necesario un esfuerzo concertado de instituciones públicas y privadas, explica el estudio. Se recomienda aumentar los recursos económicos de las universidades para elevar la calidad de la educación superior, renovar los ofrecimientos académicos y buscar alternativas para retener a los jóvenes que emigran.
“Puerto Rico no ha establecido formalmente un objetivo de grados académicos en todo el territorio que cumpla con los criterios de rigor y eficacia de Lumina”, indicó Courtney Brown, vicepresidenta de impacto estratégico de Lumina Foundation. La emigración de la población más joven hará más difícil aumentar la tasa de grados académicos universitarios y requerirá un esfuerzo concertado de instituciones públicas y privadas, advierte.
La directora ejecutiva de la FPH, Margarita Benítez, destacó que “el acceso a la educación superior ha sido la clave para el desarrollo socioeconómico de Puerto Rico desde la década de los cuarenta. Estamos en medio de la tercera etapa en la evolución de la educación superior en Puerto Rico, y esto requiere un esfuerzo concertado de parte de todos, para que alcance su plena fructificación”.
“Una y otra vez, el acceso a la educación y a nuestras instituciones ha equipado a nuestra gente con las herramientas para combatir la pobreza, el desempleo, las enfermedades, para reinventarnos y para recrear nuestras fuentes de ingresos. Además de nuestras propias fortalezas, tenemos nuestros aliados más fuertes en la diáspora puertorriqueña”, añadió Benítez.