Por Redacción de Sin Comillas
La compañía de consultoría McKinsey ha aceptado pagar $650 millones para cerrar una investigación en Estados Unidos por su trabajo para ayudar a la empresa Purdue Pharma a impulsar las ventas del potente analgésico OxyContin, de base opioide.
La adicción a este fármaco ha causado decenas de miles de fallecidos en Estados Unidos en los últimos años.
Según el acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, McKinsey ha aceptado su responsabilidad en la crisis de los opioides por “conspirar intencionadamente con Purdue Pharma y otros” para impulsar las ventas del OxyContin.