La noticia de que la agencia acreditadora Fitch ha degradado el crédito de Portugal a nivel de bonos chatarra no debe pasar desapercibida en la mañana del Día de Acción de Gracias como una noticia internacional más de poca relevancia para Puerto Rico, de acuerdo al gobernador interino Kenneth McClintock. “Por el contrario, debe servir de noticia aleccionadora de lo que pudo haber ocurrido en Puerto Rico si no se hubiesen tomado las difíciles y dolorosas decisiones fiscales de cara al déficit de $3.3 billones del año fiscal 2008-2009”.
Agregó que “la noticia de lo que ha pasado en Portugal debe servir de advertencia de lo que podría ocurrir en el futuro si no mantenemos la estricta disciplina fiscal que ha regido en nuestro gobierno desde el 2009 y que nos permitirá tener nuestro primer presupuesto balanceado en tan solo 220 días, el primer presupuesto balanceado en una década”.
McClintock indicó que “de haber caído al abismo en que ha caído Portugal, las puertas de Wall Street se nos hubiesen cerrado, nuestras tasas de interés se hubiesen disparado y el desempleo hubiese superado el 23%, según todos los estudios que tuvimos en nuestras manos durante y después de la transición gubernamental entre las administraciones Acevedo Vilá y Fortuño. El funcionario presidió el Comité de Transición del entonces gobernador-electo Fortuño.
Al inicio de este cuatrienio, la calificación otorgada por las casas evaluadoras de crédito a la deuda pública en Puerto Rico era de un peldaño por encima de “non-investment grade”, el nivel que se considera de “chatarra” en el mundo financiero. Las principales instituciones financieras están legal o contractualmente impedidas de adquirir o conservar bonos clasificados como “chatarra”, lo cual encarece las tasas de interés y dificulta la emisión de tales bonos.