El secretario de Estado, Kenneth McClintock Hernández, dijo que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos debe revisar la doctrina jurídica, “de corte racista y xenófobico”, adoptada por el caso Balzac que en 1922, le dio a la Isla el status de “Territorio no Incorporado”.

Las expresiones surgieron durante la alocución de McClintock en la ceremonia de entrega de la Proclama que celebra el 95to. Aniversario de la aprobación de la Ley Jones, firmada por el Presidente Woodrow Wilson el 2 de marzo de 1917 y que extendió la ciudadanía de los Estados Unidos de América a los habitantes de la Isla.

Durante el evento, que se llevó a cabo en el Patio Interior del Departamento de Estado, McClintock Hernández resaltó la importancia de revisar la decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos en el Caso Balzac.

“En la agenda de ese Tribunal Supremo debe estar la revisión de una doctrina jurídica, producto de los prejuicios del presidente William Howard Taft, quien  nunca perdonó a Woodrow Wilson por haberlo derrotado y quien, como Juez Presidente, redactó la opinión de la corte en el infame caso de Balzac v. People of Porto Rico decidido en 1922.  En ese caso, de corte racista y xenofóbico, el Tribunal Supremo  determinó que Puerto Rico no había sido incorporado a pesar de la concesión de la ciudadanía americana apartándose de los precedentes de Louisiana y Alaska en los que la concesión de la ciudadanía americana había resultado en la incorporación”, explicó el Secretario de Estado.

Añadio, “el status de ‘territorio no incorporado’ legislado por la Corte Suprema de los Estados Unidos es el que ha prevalecido en Puerto Rico hasta el día de hoy a pesar de que la Constitucion de 1952 se asemeja a la de un estado. Y ha sido la presunta ‘no-incorporación’ la que servido de pretexto para que a Puerto Rico se le dé un trato separado y desigual por el Congreso”.

McClintock dijo que no se justifica “seguir sometido a la indignidad de un trato desigual” y exhortó a los puertorriqueños a ponerle punto final a esto votando en la consulta de estatus del próximo 6 de noviembre de 2012.

“Mientras los puertorriqueños no tomemos una decisión sobre nuestro status político le corresponde a la Corte Suprema dejar sin efecto la decisión de Balzac. Pero los puertorriqueños no tenemos que esperar a que un caso o controversia en que se discuta la doctrina de la incorporación territorial llegue a las escalinatas del Tribunal Supremo en Washington. Con la fuerza de nuestro voto, los puertorriqueños podemos dejar sin efecto el caso de Balzac”, aseveró McClintock Hernández.