Agencias

La presión de los mercados sobre la deuda española disparaba el jueves el bono del país ibérico a niveles nunca vistos desde su entrada en el euro en 1999, en una escalada de tensión económica sin freno en Europa que amenaza la continuidad de la moneda única.

La tasa de interés del bono a 10 años alcanzaba el 6.94% a media sesión un día después de que la agencia de calificación Moody’s situara la deuda española a un paso del bono basura, lo que significa que el país tendría dificultades para pagar su deuda a los inversionistas y estaría cerca de incurrir en un “default” o suspensión de pagos.

La deuda española está cerca de los niveles que obligaron a Grecia, Irlanda y Portugal a solicitar una rescate internacional. La diferencia es que el Producto Interno Bruto de España, cuarta economía de los 17 países de la eurozona, es más grande que la suma del PIB de Grecia, Irlanda y Portugal juntos.

La degradación de Moody’s fue el último de una sucesión de golpes a España, que comenzaron el sábado, cuando el gobierno conservador solicitó a Bruselas auxilio económico para sanear su problemático sector bancario, ahogado en un mar de promociones, suelo, vivienda y créditos en riesgo de impago por el pinchazo inmobiliario y el pésimo escenario económico de recesión en el país ibérico.

El préstamo, cuya cantidad concreta no se conoce todavía, podría llegar hasta los 100,000 millones de euros ($125,000 millones). Pero siguen existiendo dudas sobre el funcionamiento de ese crédito.

Lejos de calmar la desconfianza de los mercados, el préstamo ha multiplicado las tensiones y disparado los intereses de la deuda, en un escenario europeo complejo ante las cruciales elecciones griegas del domingo y los rumores que indican que el país heleno podría abandonar el euro.

Moody’s, por ejemplo, estimó que el dinero conllevará un mayor endeudamiento de España, embarcada en una dura política de ajustes para rebajar el déficit público desde el 8.9% del PIB hasta el 5.3% comprometido con la Unión Europea.

Algunos detalles del rescate español comenzaron a conocerse el jueves. Funcionarios europeos reconocieron que la ayuda podría acarrear la liquidación de entidades problemáticas, cuyo cierre no suponga un riesgo para el sistema financiero. Una posibilidad que Madrid desmintió de inmediato.

“La liquidación siempre se contempla”, admitió Antoine Colombani, portavoz del comisiario europeo de Competitividad, el español Joaquín Almunia. “Preferimos liquidar cuando es más barato para el contribuyente”.

En cuanto a los intereses que tendrán que pagar los bancos por el préstamo para recapitalizarse, Colombani dijo que todavía se está considerando, pero que podría estar en el entorno del 8.5%.

Parte del trabajo de Almunia y su departamento en Bruselas es trabajar con los bancos problemáticos y susceptibles de solicitar dinero de ese rescate, por lo que ya está en contacto con el gobierno español.

Almunia, ex dirigente socialista español, tiene previsto reunirse con Rajoy el viernes en Madrid, en un encuentro que se prevé tenso. Dirigentes del gobernante Partido Popular pidieron la dimisión del comisario europeo, al que acusan de “deslealtad” hacia España por filtrar detalles del rescate bancario que no ha revelado el gobierno y alimentar el pánico entre la población por anticipar la liquidación de algunas entidades bancarias.

Mientras tanto, el diario El País informó que la actitud del presidente Mariano Rajoy, quien presentó el rescate como un éxito para España, está irritando al resto de sus colegas europeos.

Sin embargo, la canciller alemana Angela Merkel aseguró el jueves que las políticas de austeridad española van por el buen camino y dijo que el rescate bancario es una buena noticia.

“El presidente español (Rajoy) está trabajando con valentía y determinación”, señaló Merkel en el Parlamento alemán. “Cuanto antes se ponga en marcha el mecanismo de recapitalización para los bancos, mejor”