Por Luisa García Pelatti
A partir de enero, las familias de ingresos moderados tendrán más dificultades para obtener financiamiento para comprar una vivienda cuando entren en vigor las nuevas reglas del Consumer Protection Bureau (CFPB). Los cambios restringen los requisitos para cualificar para un préstamo hipotecario. Un 40% de las personas que ahora cualifican para comprar una vivienda no podrían hacerlo a partir de enero.
La Asociación de Banqueros Hipotecarios junto a la Asociación de Bancos, la Asociación de Constructores de Hogares, la Asociación de Realtors y la Mortgage Loan Officers Association se reunirán con funcionarios del CFPB a finales de este mes para solicitar flexibilidad en la aplicación de las nuevas reglas al mercado de Puerto Rico.
Otras opciones son modificar los programas de la Administración para el Financiamiento de la Vivienda (AFV) para que cumplan con los requisitos de FHA. También proponen establecer un programa de garantías hipotecarias.
Las nuevas reglas que entrarán en vigor en enero exigen que el deudor no tenga más de un 43% de sus ingresos comprometidos. Es decir que le sobre un 57% de su ingreso después de pagar todos los gastos mensuales incluyendo tarjetas, préstamos, autos e hipoteca.
Por ejemplo, bajo los nuevos parámetros, una persona que tenga un ingreso mensual de $2,000 no podrá tener gastos mensuales superiores a $860.
Según un análisis realizado por la firma Estudios Técnicos, Inc., el 45% de las hipotecas para compra de viviendas que se realizaron en el último año no cualificaría con las nuevas reglas. Un 27% de los refinanciamientos tampoco.
“Se avecinan cambios drásticos en los parámetros prestatarios que los bancos locales estarán obligados a usar para la aprobación de prestamos hipotecarios a partir de enero de 2014”, señaló Agustín Rojo, presiente de Asociación de Banqueros Hipotecarios.
“La nueva reglamentación tendrá un efecto negativo adicional en el poco movimiento económico que actualmente existe en las industrias de bienes raíces y de la vivienda, las cuales tradicionalmente han sido un motor importante de la economía de Puerto Rico”, comentó Roberto Trápaga, presidente de la Asociación de Constructores de Hogares.
Esta restricción en el financiamiento va a obligar a las familias a comprar viviendas más económicas o a alquilar.
José Feliciano, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Constructores de Hogares, explica que aunque los desarrolladores se han enfocado en construir viviendas para el mercado de alquilar, el mercado todavía no está maduro.