El vertedero de Isabela , a finales de julio, donde se permite el vertido ilegal

El vertedero de Isabela, a finales de julio, donde se permite el vertido ilegal

Por redacción de Sin Comillas

La epidemia de Zika se ha expandido rápidamente en Puerto Rico, pero la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) todavía se niega a cerrar los vertederos que no cumplen con las normas, los cuales son un caldo de cultivo para los mosquitos que podrían transmitir la enfermedad, denunció la organización “Puerto Rico Limpio”. Esto hace que la agencia federal sea en parte responsable de la rápida propagación de la epidemia, dijo el grupo de acción ciudadana.

El Departamento de Salud anunció el viernes que el número total de casos de Zika en Puerto Rico se ha disparado a más de 7,296, con más de 1,700 reportados en el transcurso de una semana en julio. A pesar de una campaña ciudadana durante varios meses exigiendo que la EPA cerrara los vertederos municipales que no cumplen con las leyes federales desde hace más de una década, la agencia se ha negado a tomar medidas incluso en sitios donde el vertido ilegal está creando las condiciones perfectas para que los mosquitos se propaguen en el centro de zonas pobladas, señala “Puerto Rico Limpio”..

“La EPA sabe que hay millones de mosquitos que se reproducen en estos vertederos que no cumplen con la ley, y tiene la autoridad para cerrarlos, pero se niega a hacerlo”, dijo Hiram Torres Montalvo, co-fundador de Puerto Rico Limpio. “No puedo entender por qué la EPA no está haciendo cumplir sus propias leyes cuando tantas vidas están en peligro inminente aquí. Es un desastre humanitario agravado por el descuido federal”.

Puerto Rico Limpio ha investigado los vertederos que no cumplen con la ley en toda la isla en 2016, y ha documentado varios casos en los que estas instalaciones municipales están permitiendo el vertido ilegal de artículos grandes como refrigeradores, muebles, neumáticos y otros objetos que recogen el agua y están prohibidos por las normas de la EPA. También ha documentado lixiviados incontrolados que en algunos casos forman estanques o lagos en los vertederos, en violación de las normas federales. En los casos en que la EPA ha emitido advertencias o cierres de los peores sitios, en su mayoría se han ignorado y los sitios siguen aceptando toneladas de basura prohibida o no clasificada en la actualidad. Durante las investigaciones en junio Torres Montalvo fue diagnosticado con una infección de Zika.

“No puedo estar seguro de que me infecté en un vertedero, pero vi las condiciones de reproducción en la mayoría de los sitios y había un montón de mosquitos”, dijo. “Al lado del vertedero de Toa Baja, hay un lago artificial donde se veían fluir los lixiviados desde la pila de basura al agua y estaba muy cerca de una zona residencial. Un residente que vivía en la orilla del lago me dijo que al vertedero se le ha permitido expandir hasta la calle donde vive y por la noche hay tantos mosquitos que la gente no puede salir de la casa”. Los lixiviados fluyendo visiblemente al lago artificial al lado de una zona residencial en el vertedero de Toa Baja, donde los residentes informaron que los mosquitos se reproducen.

“Inspeccionamos los vertederos en Florida e Isabela sólo en los últimos 30 días cuando se registraron el mayor incremento de casos de Zika,” dijo Torres Montalvo. “Documentamos toneladas de artículos prohibidos tirados por todas partes de estos vertederos, donde se recolecta el agua de lluvia, creando las condiciones de crianza perfectas para los mosquitos. Estas condiciones han existido desde hace más de una década en la mayoría de los vertederos de Puerto Rico y la EPA no los ha cerrado. La agencia emite advertencias y órdenes de cierre que nunca se hacen cumplir. Florida e Isabela, al igual que muchos otros vertederos, recibieron órdenes de cierre emitidos por la EPA que nunca se hicieron cumplir. Hay camiones entrando y saliendo de estos vertederos en este mismo momento”.

“Hemos documentado la falta de controles requeridos por el gobierno federal sobre los líquidos lixiviados que se recolectan en y alrededor de los vertederos en Toa Alta, Arroyo, Barranquitas, Moca, Vega Baja, Añasco, Florida, Yauco y Lajas, entre otros, y los denunciamos después de que se declarara la emergencia de salud pública de Zika en febrero “, agregó Torres Montalvo. “Ni el gobernador ni la EPA han cerrado un solo vertedero que no cumple con las normas este año, mientras que el Zika ha crecido fuera de control”.

“¿Cuánto más se tiene que empeorar el Zika antes de que la EPA haga cumplir las normas de vertido y cierre los caldos de cultivo en nuestros vertederos que no cumplen con la ley?”, preguntó Torres Montalvo.