Por Luisa García Pelatti
Hasta el mes de noviembre del año pasado, el Departamento de Hacienda recaudó $1,602.2 millones por concepto del arbitrio que pagan las corporaciones foráneas, como parte de la Ley 154. Se trata de un descenso de 2.2% respecto al año anterior. Es la cifra más baja de recaudos desde 2013. Los recaudos ya había caído 12.4% en el 2020, afectados por el inicio de la pandemia.
Desde que entró en vigor, en enero de 2010, la Ley ha logrado ingresar a Hacienda $20,154.9 millones.
De cada dólar que el Departamento de Hacienda recaudó durante el año 2020, 15 centavos provienen de las contribuciones que pagan las corporaciones foráneas. Los recaudos a las corporaciones foráneas llegaron a representar el 22% del total de los ingresos netos al Fondo General. La dependencia de este arbitrio se había ido reduciendo a partir de 2018, a medida que experimentaban un fuerte repunte otras partidas.
Este arbitrio lo pagan alrededor de 20 empresas y la mitad paga el 80% de este arbitrio. Estas empresas pagan otros dos impuestos: contribuciones sobre ingresos y la contribución retenida a no residentes, que está asociada mayormente al impuesto sobre regalías de las empresas manufactureras. El gobierno federal da crédito por los tres impuestos.
En diciembre del año pasado, el Departamento de Tesoro de Estados Unidos concedió un año de transición adicional a las contribuyentes que pagan bajo el sistema contributivo impuesto por la Ley 154 de 2010. El arbitrio seguirá siendo acreditable durante el 2022. Se le acaba el tiempo al Gobierno para buscar una alternativa a la pérdida de unos $1,700 millones anuales.
Desde que se creó en el 2010, la Ley 154 ha estado bajo cuestionamiento. Los diferentes gobiernos han ido aplazando la decisión de sustituir ese arbitrio. Se ha hablado de eliminarlo y distribuir lo que recauda entre los otros dos impuestos. Es decir, que las empresas sigan pagando la misma cantidad a Hacienda pero que esa cantidad se distribuya entre la contribución sobre ingresos y la contribución retenida a no residentes. Pero los sucesivos gobiernos no ha hecho nada.
La Ley 154, que se aprobó para compensar la caída de los ingresos del fisco, estableció un arbitrio de 4% sobre las ventas a empresas foráneas con operaciones en Puerto Rico. La tasa debía bajar a 3.75% en el 2012 y a 2.75% en el 2013, y seguiría reduciéndose paulatinamente hasta su eliminación en el 2017. La Ley asumía que la recuperación económica se materializaría mientras el impuesto bajaba escalonadamente. Pero las expectativas no se cumplieron.
En el 2013 se modificó esa ley para eliminar las reducciones en la tasa del arbitrio, y en su lugar, establecer una tasa fija para el arbitrio de 4% para los años 2013 al 2017. En el 2017, el gobierno extendió la vigencia del impuesto de 4% a las corporaciones foráneas hasta diciembre de 2021.