Por Luisa García Pelatti

En el año 2019, el Departamento de Hacienda recaudó $1,994.9 millones por concepto del arbitrio que pagan las corporaciones foráneas como parte de la Ley 154. Es la cifra más alta de recaudos desde el 2016, cuando se superaron los $2,000 millones. Después llegó el huracán María (septiembre, 2017) y los recaudos sufrieron una caída de 4.3%. Los datos de 2019 suponen un aumento de 0.9%, el crecimiento más bajo registrado desde que entró en vigor la Ley 154, en el 2010.

Desde que entró en vigor la Ley 154, en enero de 2010, la Ley ha permitido ingresar a Hacienda $16,805 millones.

De cada dólar que el Departamento de Hacienda recaudó durante el año 2019, 16 centavos provienen de las contribuciones que pagaron las corporaciones foráneas a través de la Ley 154. La dependencia de este arbitrio se ha ido reduciendo en los últimos dos años a medida que experimentaban un fuerte repunte otras partidas, como las contribuciones sobre ingresos de individuos y de corporaciones.

Los recaudos a las corporaciones foráneas llegaron a representar el 22% del total de los ingresos netos al Fondo General, pero se ha reducido en los últimos dos años a 20% y 16%, respectivamente.

Este impuesto lo pagan alrededor de 20 empresas y la mitad paga el 80% de este arbitrio. Estas empresas pagan otros dos impuestos: contribuciones sobre ingresos y la contribución retenida a no residentes, que está asociada mayormente al impuesto sobre regalías de las empresas manufactureras. El gobierno federal da crédito por los tres impuestos.

El año pasado el Departamento del Tesoro de Estados Unidos le pidió al gobierno de Puerto Rico que prepare un plan para eliminar progresivamente el crédito federal al arbitrio de 4% que creó la Ley 154. Eliminar el crédito al arbitrio obligaría a eliminar el impuesto.

En el 2016, el que era secretario de Hacienda, Juan Zaragoza, ya proponía eliminar la Ley 154 y distribuir lo que recauda el arbitrio entre los otros dos impuestos. Es decir, que las empresas sigan pagando la misma cantidad a Hacienda pero que esa cantidad se distribuya entre los otros dos impuestos restantes.

La Ley 154, que se aprobó para compensar  la caída de los ingresos del fisco, estableció un arbitrio de 4% sobre las ventas a empresas foráneas con operaciones en Puerto Rico. La tasa debía bajar a 3.75% en el 2012 y a 2.75% en el 2013, y seguiría reduciéndose paulatinamente hasta su eliminación en el 2017. La Ley 154 asumía que la recuperación económica se materializaría mientras el impuesto bajaba escalonadamente. Pero las expectativas no se cumplieron.

En el 2013 se modificó esa ley para eliminar las reducciones en la tasa del arbitrio, y en su lugar, establecer una tasa fija para el arbitrio de 4% para los años 2013 al 2017. En el 2017, el gobierno extendió la vigencia del impuesto de 4% a las corporaciones foráneas hasta diciembre de 2021.