Por Luisa García Pelatti
La firma de abogados Christopher J. Gray, con sede en Nueva York y especializada en el manejo de reclamaciones de arbitraje por parte de inversionistas, ha presentado una reclamación ante la Financial Industry Regulatory Authority (FINRA) relacionada con los fondos mutuos de UBS Puerto Rico. Esta es sólo una de las muchas reclamaciones que pueden derivar en demandas de clase en contra de UBS, ante lo que se consideran prácticas cuestionables en la ventas de sus fondos mutuos.
Los problemas con los fondos mutuos de UBS no son algo nuevo. En el 2011, la Securities and Exchange Commission (SEC) llevó a cabo una investigación sobre la venta de fondos de mutuos entre el 2008 y 2009, pero no ha trascendido del resultado de esta investigación. Hoy en día es difícil asistir a cualquier actividad y que no salga a relucir el enfado de los inversionistas con UBS por las pérdidas.
En declaraciones a Bloomberg, Karina Byrne, portavoz de UBS en Estados Unidos, dijo que la firma está investigando y que le ha dado una licencia a un empleado en lo que se realiza la investigación. En los ejecutivos locales de UBS reina el mutismo. No se ha respondido a la petición de una reacción por parte de este diario.
La reclamación ante FINRA afecta a un inversionista jubilado que invirtió en un fondo mutuo cerrado (“Puerto Rico Fixed Income Fund I”) de UBS Puerto Rico. Se alega que el Fondo se invirtió principalmente en bonos municipales emitidos por el gobierno de Puerto Rico. Varios de los 23 fondos de inversión cerrados existentes han perdido más de la mitad de su valor, a pesar de que se venden como inversiones seguras. Las acciones del “Puerto Rico Fixed Income Fund I” que pagaban $8.55 en el mes de julio cayeron en septiembre a $6.06 y el 1 de octubre el precio de las acciones del Fondo estaban en $3.74.
Los bonos se habrían vendido como si fueran inversiones seguras a clientes con poca tolerancia al riesgo. Pero también se produjeron otras prácticas cuestionables. Como publicó la semana pasada DealBook, un blog de The New York Times, algunos corredores de UBS habrían alentado a varios clientes a pedir dinero prestado para invertir en fondos mutuos. En algunos casos, los préstamos no se hicieron de forma adecuada, lo que aumentó las pérdidas de los inversionistas.
Un grupo de clientes de UBS se habría visto obligado a liquidar cientos de millones de dólares en participaciones en estos fondos mutuos para cubrir “margin calls”. Durante una reunión en septiembre, en San Juan, Robert Mulholland, director de la división de manejo de activos de UBS en América, se habría referido al problema de los fondos cerrados como “la tormenta perfecta”.
Las desventuras de los inversionistas afectados se han convertido en una fuente de negocios para los bufetes de abogados en Estados Unidos especializados en el manejo de reclamaciones de arbitraje para inversionistas (Christopher J. Gray, Silver Law Group o Klayman & Toskes), que se asocian con bufetes locales para presentar reclamaciones y demandas.