
Por Redacción de Sin Comillas
Desde julio del año pasado, el precio promedio del West Texas Intermediate (WTI), el de referencia para Puerto Rico, ha estado disminuyendo. Ha pasado de $80.48 el barril en julio de 2024 a $60.29 en las primeras dos semanas de mayo.
Eso ha permitido que el precio promedio de la gasolina a nivel de consumidor bajase de 93 centavos el litro en julio de 2024 a 82 centavos en febrero.
Los precio del petróleo y la gasolina seguirán cayendo, opina Estudios Técnicos, Inc. en una nota publicada en Al Punto, una revista de la firma de consultoría. Los acontecimientos geopolíticos y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) contribuirán a mantener un entorno de gran volatilidad.
Existen varios factores «que inciden directamente sobre los precios globales: la demanda y la producción global, y los factores geopolíticos, que han ido adquiriendo gran influencia sobre el comportamiento de los precios del petróleo».
Por otro lado, aunque la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantiene su importancia en la producción global, su participación ha disminuido y actualmente representan menos del 35% de la producción mundial de crudo.
«El fracking o fracturación hidráulica ha liberado grandes cantidades de barriles de petróleo, en particular por Estados Unidos. Está también el hecho de que la demanda por gasolina ha disminuido ante las tecnologías dirigidas a reducir el uso de combustibles fósiles, en particular la demanda por vehículos eléctricos e híbridos. Actualmente las compañías petroleras americanas necesitan un precio promedio de WTI entre $61.00 a $70.00 el barril para hincar un nuevo pozo, con lo que los precios actuales no les son rentables para iniciar nueva inversión y aumentar la producción. La demanda está dejando de crecer al ritmo relativo del pasado, y se estima que pronto dejará de aumentar. Así lo explican Higgins y Klitgaard, del Banco de la Reserva Federal de Nueva York en su análisis reciente. El escenario base de la Agencia Internacional de Energía (AIE) prevé que el consumo mundial alcance su nivel máximo en el 2030, para luego disminuir un 2% por debajo de los niveles actuales para el 2035», añade Estudios Técnicos.