Por redacción de Sin Comillas

La ocupación de los hospitales en Puerto Rico está en un 38% de su capacidad y ya se han anunciado despidos de personal de forma temporal. Lejos de esta llenos de pacientes con síntomas de cornavirus, la demanda de los hospitales se ha desplomado con las medidas de cuarentena, la gente aplaza procedimientos que no son urgentes y los hospitales privados han visto afectadas sus finanzas. Se esperaba que se disparase el uso de los hospitales con el aumento de contagios de coronavirus. Por ahora –con 286 casos positivos y 11 fallecidos– ese escenario no se ha alcanzado. El secretario de Salud estima que el pico de contagios se alcanzará en la primera semana de mayo.

El Departamento de Salud se ha reunido con la Asociación de Hospitales con el propósito de buscar un consenso para ver cómo se podría  incentivar a los hospitales en sus áreas regionales para que sea la primera línea de opción de la ciudadanía.

Aumentarán el número de pruebas

Los laboratorios de Salud Pública aumentarán su capacidad para hacer pruebas para la detección de COVID-19 hasta 360 diarias, informó el secretario de Salud, Lorenzo González. Unas 150 de esas pruebas serán para las personas que trabajan de los servicios de salud y emergencia. Hasta ahora sólo se realizaban diariamente entre 50 y 100 pruebas.

“Salud cuenta con dos laboratorios, uno de ellos es Dengue Branch, que es donde se hacen las pruebas del dengue. Ambos laboratorios pueden hacer PCR, que es la prueba molecular para la detección del COVID-19. Desafortunadamente, se estaban utilizando a una capacidad mínima. Ahora se han puesto en función ambos laboratorios.  He solicitado que 150 de esas pruebas sean para las personas que trabajan como primeros respondedores. De esta forma, cuando algún médico, enfermera, policía, etcétera, tenga que realizarse la prueba, se hace localmente para tener así los resultados entre cuatro a 8 horas. De la misma forma, el laboratorio Toledo tiene la capacidad de hacer 250 pruebas por día”, explicó.

También anunció que ha nombrado a David Capó como director de epidemiología del Departamento de Salud y que se han formado ocho equipos que estarán distribuidos por las distintas regiones de la Isla para rastrear a las personas que han dado positivo a la prueba de COVID-19, con el propósito de  hacer pruebas a familiares y personas cercanas.

El Departamento de Salud empezará a ofrecer información sobre la utilización de intensivo, utilización de las salas de emergencia y los pacientes que están en ventiladores.

Por otro lado, con relación a los casos denunciados en la prensa referente a  dos hospitales del municipio de Bayamón que rechazaron admitir a una persona  con sospechas de estar contagiada con Covid-19,  el secretario de Salud indicó que le solicitó a la Secretaría Auxiliar para Reglamentación y Acreditación de Facilidades de Salud, SARAFS,  que interviniera y realizara una investigación de emergencia. “La investigación se hizo, SARAFS hizo un reporte. Ambas facilidades van a tener penalidades, tanto monetariamente como referidos al Departamento de Justicia y a CMS en relaciona a posibilidad de violación a la Ley EMTALA”, puntualizó González Feliciano.

Sobre la capacidad para atender casos críticos de COVID-19 del Hospital Universitario Dr. Ramón Ruiz Arnaude (HURRA), localizado en Bayamón, el titular de Salud indicó que ese es el único hospital regional del Gobierno. Por tal motivo, el HURRA pasa a ser una opción para tratar de liberar todos los pacientes que llegan a Centro Médico.

“En el 2009, cuando teníamos la pandemia del Ah1N1 hicimos una inversión para tener una unidad de 20 camas de aislamiento y presión negativa Desafortunadamente, no se le dio el mantenimiento necesario y al día de hoy tenemos que hacer una inversión para arreglar esas 20 habitaciones y tenerlas disponibles.  La información que doy hoy es que eso va a estar disponible, las 20 habitaciones con presión negativa y aislamiento, a partir del viernes al medio día.  Todavía hay que hacerle unos arreglos al hospital. Se están removiendo los pacientes que están allí para arreglar los cuartos y las otras unidades existentes para tener en disposición para manejar pacientes con COVID-19. Esto no quiere decir que el cien por ciento de los pacientes con COVID-19 tienen que ir al hospital de Bayamón”, manifestó.

Referente al tema de los ventiladores, el titular de Salud indicó que se han hecho varios pedidos que tienen unos costos que puede fluctuar entre $18,000 y $30,000 por ventilador. Actualmente, hay disponible alrededor de 500 ventiladores.