Dos emisiones de bonos de Puerto Rico de $756 millones y $225 millones lograron el respaldo de los inversionistas locales y de Estados Unidos. La demanda por los bonos fue tal que permitió al Banco Gubernamental de Fomento (BGF) lograr ahorros de $13 millones. El éxito en ventas de las emisiones se produce dos días después de que Moody’s, la agencia clasificadora de deuda,  decidiera degradar la deuda del Gobierno por la situación financiera en que se encuentran los sistemas de retiro del gobierno.

La demanda por los bonos emitidos a nivel local excedió por $200 millones el tamaño de la emisión. “Esta fue una emisión de $756 millones de la Autoridad de Edificios Públicos (AEP) para financiar el programa de modernización Escuelas para el Siglo XXI. Inicialmente habíamos pensado emitir solamente $300 millones, pero la demanda del mercado fue tal que representaba una oportunidad para lograr unos ahorros significativos, así que decidimos hacer la emisión completa. Al día de ayer habíamos recibido órdenes por $958 millones, $200 millones más del máximo autorizado para la emisión. Esta gran demanda nos permitió bajar el costo del financiamiento de 5.75% a 5.65%, lo cual representa un ahorro para el Programa de $13 millones a lo largo de 17 años”, explicó José Otero, vicepresidente ejecutivo para financiamiento del BGF, quien añadió que la totalidad de lo recaudado en esta emisión se utilizará para el programa mediante el cual ya se están modernizando o construyendo unas 100 escuelas a través de toda la Isla.

La otra emisión, también de la AEP, era originalmente por $225 millones y colocada en su totalidad en el mercado exento de Estados Unidos, conocido como US (103). La demanda por esta emisión también excedió la cantidad de bonos que se ofreció originalmente y se logró aumentar a $300 millones. AEP utilizará el producto de esta emisión de bonos para repagar líneas de crédito que tiene con el BGF y reestructurar parte de su deuda.

“Creo que es bien evidente que esto viene a confirmar lo que dijimos el lunes: la decisión de Moody’s esta misma semana de ajustar un escalafón hacia abajo la clasificación de nuestro crédito no ha tenido efecto alguno sobre la demanda de los inversionistas por nuestros bonos ni sobre el costo del financiamiento. Al contrario, la demanda por nuestros bonos fue tan fuerte, que logramos bajar el costo del financiamiento en la emisión local por unos $13 millones a lo largo de 17 años. Y la razón para ello es bien sencilla: los inversionistas, tanto locales como de fuera, tienen una confianza sólida en la dirección en que va Puerto Rico. Te puedo asegurar que si no tuvieran confianza en lo que hemos estado haciendo para encaminar a Puerto Rico en la dirección correcta, no estarían comprando nuestros bonos”, aseguró Juan Carlos Batlle, presidente del BGF.

El lunes, Moody’s le asignó una clasificación de Baa1 a las obligaciones generales del Gobierno de Puerto Rico, un escalafón por debajo de la clasificación de A3 a la cual la había subido en abril del año pasado. La nueva calificación de Baa1 de Moody’s está al mismo nivel que la nota de BBB+ que la casa Fitch le da a los bonos de Puerto Rico y un escalafón por encima de la de BBB que les asigna S&P. La agencia S&P le subió la nota al crédito de Puerto Rico en marzo de este año por primera vez en 28 años.