Por Redacción de Sin Comillas

La imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos a las importaciones de diversos países podría ser una oportunidad para la manufactura de Puerto Rico. Algunas empresas extranjeras podrían considerar la alternativa de trasladar su producción a la Isla, donde los costos operacionales son más bajos que en Estados Unidos.

“En la medida en que algunas empresas consideren relocalizar su manufactura ante los altos aranceles, Puerto Rico podría posicionarse como un destino estratégico dentro de la jurisdicción estadounidense, combinando ventajas logísticas con conocimiento industrial», señala la firma Estudios Técnicos, Inc. en «Al Punto», una nueva publicación periódica de sobre temas de actualidad.

La publicación señala que también tiene implicaciones potenciales para Puerto Rico el hecho de que la administración Trump haya indicado que pronto se impondrán aranceles a los productos farmacéuticos importados, lo que afectará no solo las importaciones de medicamentos finales, sino también los ingredientes farmacéuticos activos y la producción de genéricos.

«Aunque no existen datos locales sobre la percepción del sector manufacturero en Puerto Rico frente
a esta coyuntura, una encuesta reciente de CNBC sobre ‘reshoring’ (el regreso de la producción a
Estados Unidos) ofrece posibles explicaciones», explica Estudios Técnicos.

Según la encuesta, la mayoría de las 380 empresas participantes coincidieron en que los altos costos de operación en Estados Unidos dificultan el traslado de sus plantas desde el extranjero. De quienes considerarían el traslado, el 81% indicó que optaría por la automatización en lugar de contratar nuevos empleados. Además, el 57% opinó que el “reshoring” duplicaría sus costos y el 47% afirmó que los aumentaría aún más.

El 61% de los encuestados afirmó que preferiría mover sus operaciones a países con aranceles bajos, en lugar de regresar a Estados Unidos. Entre quienes manifestaron interés en el retorno, el 41% señaló que el proceso tardaría cinco años y un 33% más de cinco años.

«Estas respuestas reflejan tres factores centrales: los altos costos operacionales continúan siendo un fuerte disuasivo para relocalizar cadenas de suministro en EE. UU., la automatización será el componente principal en cualquier eventual retorno de la manufactura y que de darse la relocalización tomaría tiempo. No obstante, aunque la mayoría (61%) no contempla mover sus operaciones, una fracción sí lo haría, y ahí reside una posible oportunidad para Puerto Rico. Si Puerto Rico logra posicionarse como una alternativa viable dentro del contexto estadounidense, podría captar parte de esa producción relocalizada, aunque esto requerirá estrategias a largo plazo, como de mejoras a la infraestructura».