Por Luisa García Pelatti
Para lograr crecimiento económico Puerto Rico necesita grandes proyectos de infraestructura, algo que ni los acreedores, ni el gobierno, ni la Junta de Control Fiscal, ni el Congreso de Estados Unidos parecen entender.
“Los tenedores de bonos están luchando ferozmente para recuperar la mayor parte de su inversión a cualquier precio, sin darse cuenta de que su mejor opción para recuperar su dinero está en recuperar el crecimiento en Puerto Rico”, señala Heidie Calero, presidenta de H. Calero Consulting Group, Inc.
“Un presupuesto equilibrado solamente no rescatará a la economía de Puerto Rico de la recesión económica de largo plazo ni detendrá la emigración de los residentes. Los bonistas quiere que se les pague, pero sin una economía creciente y vibrante el gobierno no tendrá ingresos suficientes para pagar la deuda y seguir proporcionando servicios esenciales”, apunta en un análisis publicado en “Economic Pulse”, una de las publicaciones de la firma.
El Plan Fiscal aprobado por la Junta de Control Fiscal incluye proyecciones que indican que la economía, que no ha crecido desde el 2006, no crecerá en los próximos 10 años. para el año fiscal 2017 se espera una caída de 2% y se contraerá aún más en el 2018 (-4%).
“Esta depresión prolongada durará hasta 2024, cuando la economía se espera crezca a un anémico 0.1%. Para 2026, la Junta espera que el Producto Nacional Bruto real vuelva al nivel de 1996”, señala Calero.
Desde el 2006, la economía ha perdido 218,000 empleos, $40,000 millones en riqueza y cerca de 500,000 personas han abandonado la Isla.
“Este sombrío escenario es un desafío que requiere un impulso de la economía con inversión ahora. Con la aprobación del Plan Fiscal y el Presupuesto por parte de la Junta y el Gobierno, parece que todavía no lo entienden”.