Por Luisa García Pelatti
Ahora que el Congreso de Estados Unidos amenaza con recortes automáticos de hasta $110,000 millones en fondos federales a partir del 2013, el economista Angel L. Ruiz, ha actualizado un estudio realizado en el 2009 para cuantificar el impacto de los recortes en la economía de Puerto Rico.
Los resultados muestran que por cada reducción de $100 millones en las transferencias federales, la economía de Puerto Rico perderá 2,072 empleos, la producción se reducirá en $158.8 millones y los salarios totales experimentarán una caída de $38.6 millones.
Los resultados del estudio del doctor Ruiz serán publicados en el próximo Boletín de la Asociación de economistas de Puerto Rico.
Las transferencias a individuos se dividen en transferencias devengadas (aquellas para la cuales tenemos derechos adquiridos, o hemos pagados por las mismas anteriormente, por ejemplo, pago a veteranos, seguro social y otras) y transferencias otorgadas.
Los resultados obtenidos por el economista contradicen la idea de que las transferencias otorgadas son muy generosas y son uno de los pilares del desarrollo económica de la Isla. En el 2011, las transferencias federales netas (a precios del 2002) constituían sólo el 5.2% del Producto Interno Bruto.
“Los resultados muestran que el argumento de que los puertorriqueños disfrutan de transferencias y beneficios de retiro relativamente generosos sin una alta carga contributiva no toma en cuenta que las mayoría de las transferencias a individuos son beneficios devengados por los trabajadores”, explica Ruiz.
Los datos también indican que las transferencias otorgadas (como proporción de las transferencias totales) se han estado reduciendo entre 1992 y el 2011, mientras que en las transferencias devengadas esa proporción ha estado creciendo.
Las transferencias devengadas aumentaron de $1,645.1 millones a $5,793.3 millones, una tasa de crecimiento anual de 6.85%. Por otra parte, las transferencias otorgadas crecieron de $1,493.8 millones a $3,589.8 millones, un aumento anual de 4.7%. En términos porcentuales esto significa que las transferencias otorgadas eran el 30.6% del total de transferencias en 1992 y esa proporción cayó a 26.5% en el 2011. Las transferencias devengadas han pasado de ser el 33.7% de todas las trasferencias en 1992 a 42.8% en el 2011. “Hay una clara tendencia de reducción en las transferencias otorgadas y de aumento en las devengadas”, comenta Ruiz.