Por Luisa García Pelatti
“El sistema contributivo no genera ingresos suficientes para financiar los servicios públicos, es demasiado complejo, los contribuyentes no lo entienden o no tienen confianza en que será administrado de forma justa y eficiente”. Para resolver estos problemas, hace 10 años, el Gobierno encomendó un estudio que sirviera de base para realizar una reforma contributiva. Una década después el sistema contributivo sigue adoleciendo de los mismos problemas.
Debido a que el Departamento de Hacienda no ha permitido, todavía, el acceso al estudio que realizó la firma KPMG en el 2014, decidimos pedir el que realizó la firma Bearing Point entre 2004 y 2005. El Departamento de Hacienda puso a disposición de SIN COMILLAS el resumen ejecutivo de ese informe. El estudio completo consta de cinco carpetas.
“El objetivo de este estudio de reforma contributiva es examinar la estructura de los arbitrios y la contribución sobre ingresos para simplificar el sistema, mejorar la equidad y la neutralidad y generar ingresos adecuados a las necesidades del sector público”, dice el estudio.
La firma recomendó implantar un Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de 8% a todos los bienes y servicios, con muy pocas excepciones; y un crédito contributivo para compensar a las familias con ingresos más bajos por los gastos del nuevo impuesto al consumo. Reducir las tasas contributiva: una tasa contributiva máxima de 28%, 18% para ingresos medios y 8% para los ingresos más bajos. Recomendó reducir de 39% a 37% la tasa de las corporaciones.
También recomendó un crédito contributivo de $500 por contribuyentes y por dependiente, que reemplazaría a la deducción personal de $1,300 por contribuyente o dependiente.
Se recomendó eliminar la mayoría de los deducciones y exenciones y se reemplazarán con créditos por trabajo y créditos personales. Sólo se deberían mantener las deducciones por intereses hipotecarios, planes de retiro, gastos médicos, pérdidas fortuitas y donaciones.
La propuesta incluía un crédito por trabajo de 6% del ingreso hasta un máximo de $1,425 para individuos con ingresos de hasta $23,750.