Por Luisa García Pelatti
Liberty Communications de Puerto Rico ha llegado a un acuerdo para venderle a WorldNet parte del negocio de telefonía fija de B2B. La transacción ha sido autorizada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos como condición para aprobar la compra de AT&T, anunciada en octubre del año pasado, y que esperan cerrar para el 31 de octubre.
“Como una condición para darle paso a la adquisición de las operaciones de AT&T en Puerto Rico y las Islas Vírgenes Estadounidenses (USVI por sus siglas en inglés), el Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ por sus siglas en inglés) ha solicitado que Liberty Communications de Puerto Rico (LCPR) haga una desinversión de ciertos activos de nuestro negocio minorista de telefonía fija de fibra para B2B en Puerto Rico. Para abordar este requisito, LCPR ha firmado un acuerdo de compraventa con WorldNet para que este adquiera parte del negocio de telefonía fija de B2B de LCPR. Se espera que esta desinversión cierre sin demora. No se espera que este periodo afecte la fecha de cierre de la adquisición de los activos de AT&T por Liberty Latin America”, explicó Naji Khoury, presidente y principal oficial ejecutivo, Liberty Puerto Rico.
La exigencia de venta de activos tomó por sorpresa a Liberty. “No esperábamos esta condición, pero nosotros siempre hemos creído en una competencia justa y saludable, y cumpliremos con todos los requisitos del DOJ”, añadió Khoury.
La División Antimonopolio del Departamento de Justicia había señalado que si Liberty compraba AT&T se vería afectada la competencia. “La fusión, como se estructuró originalmente, habría eliminado la competencia por los servicios críticos de telecomunicaciones basados en fibra óptica de las que dependen las empresas de Puerto Rico todos los días, comentó Makan Delrahim, de la División Antimonopolio.
Liberty y AT&T son dos de las tres compañías de telecomunicaciones más grandes en Puerto Rico y son dueñas de dos de las tres infraestructuras más grandes de fibra óptica. La División Antimonopolio del Departamento de Justicia alega que la competencia entre Liberty y AT&T ha permitido que los consumidores tuvieran precios más bajos y servicios de mayor calidad. La fusión dejaría a muchos consumidores con sólo una alternativa y algunos sin ninguna opción de competencia, lo que podría resultar en un aumento en precios y servicios de peor calidad.
Liberty debe vender la red de fibra óptica Columbus, localizada en el área metropolitana de San Juan, que Liberty adquirió como parte de la compra de Cable & Wireless Communications en 2016 y otros activos. La transacción de Worldnet lo convertiría en un fuerte competidor como proveedor de fibra a empresas en Puerto Rico.
Liberty Latin America (NASDAQ:LILA) pagará $1,950 millones en efectivo a AT&T por la compra de sus activos. La compañía resultante de la adquisición tendrá un ingreso anual combinado de más de $1,200 millones. La transacción incluye activos de la red de telefonía móvil incluyendo espectro de frecuencia, bienes raíces y arrendamientos, clientes y contratos, incluyendo 1.1 millón de suscriptores de telefonía móvil.
AT&T entró al mercado de Puerto Rico en el 2009 con la compra de Centennial Communications Corp. por $2,700 millones. AT&T llegó a ser el principal operador de telefonía móvil en Puerto Rico, pero últimamente había cedido cuota de mercado a sus competidores, Claro, Sprint y T-Mobile. Estas últimas dos compañías se fusionaron en el mes de agosto.