Por Rebecca Banuchi
La lenta recuperación del sistema eléctrico tras el paso del huracán María ha puesto trabas en los esfuerzos de Liberty Puerto Rico por levantar su infraestructura y restablecer sus servicios de telecomunicaciones alrededor de la Isla.
Naji Khoury, presidente de la empresa que provee servicios de telefonía, internet y televisión por cable, indicó que, según las métricas de la compañía, el 82% de la clientela que cuenta con electricidad tiene también los productos que ofrecen.
El ejecutivo, sin embargo, no proveyó, en términos de cifras, cuántos consumidores están incluidos en ese porcentaje ni cuánto representa esa porción con relación al universo de clientes.
“El trabajo (para restablecer el servicio) va bien. No es fácil. No solo para nosotros, para todo el mundo, es un tiempo bien difícil. Tenemos el compromiso, el apoyo financiero, el apoyo del equipo, el apoyo de equipos de afuera, de Estados Unidos, Europa, de Latinoamérica… Estamos en buen camino”, indicó el ejecutivo.
“La cosa no va tan rápido como la queremos. Nuestros servicios dependen de la red eléctrica, de los postes, de la estabilidad del sistema eléctrico. Hay muchas variables que no ayudan, pero entendemos que las cosas están yendo bien”, abundó.
Según las cifras más recientes disponibles, Liberty cuenta con 410,000 clientes en Puerto Rico. Pero ese número data de finales de septiembre, solo algunos días después que el potente ciclón devastara el país. Khoury anticipó que tendrán datos más actualizados al culminar el año.
La información recopilada en septiembre también establecía que el huracán María tendría, para la empresa, un impacto cercano a los $200 millones, a razón de $100 millones por ingresos dejados de devengar e igual cantidad por concepto del capital invertido en la reparación de la red, el equipo y el anillo de fibra óptica que lleva el servicio a los clientes.
El principal oficial ejecutivo de Liberty Puerto Rico reconoce que, a casi tres meses del paso del fenómeno atmosférico, la empresa ha sufrido bajas en su clientela, y lo atribuyó principalmente a la gran cantidad de personas que han emigrado en medio de la crisis y a los recortes en gastos que han tenido que hacer algunos ciudadanos ante la pérdida de empleo o la reducción de sus ingresos.
Aunque atribuye la dilación en la restauración de sus servicios a la precariedad del sistema eléctrico, Khoury destacó la labor que realiza la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) para renergizar el país, y dijo que la empresa que dirige trabaja de cerca con la corporación pública para coordinar las obras de las brigadas.
“Nuestra relación con la AEE es buena. Hicimos un esfuerzo bien grande de tener una relación abierta, compartimos ruta, compartimos dónde se va a prender las próximas semanas, dónde hay problemas. Hay una dinámica amigable entre nosotros. Hasta ahora, está funcionando”, acotó.
Los trabajos del equipo técnico de Liberty se concentran en reparar las averías en aquellos lugares que ya recuperaron la electricidad. Según el ejecutivo, la intención es que en esas áreas los servicios de internet, telefonía o cable puedan reanudarse una o dos semanas después que se levante el sistema eléctrico.
“Entendemos que la llegada de luz en todos los pueblos será antes de febrero o marzo. Si crees en eso, que esperamos sea cierto, antes del fin del trimestre nuestro servicio debe estar 100% restablecido. Si hay un atraso, muchos bolsillos, tendríamos un problema. Y el miedo que tenemos es que ahora nos toca a todo el mundo la parte difícil”, afirmó.
Esa dificultad, explicó Khoury, obedece a que resulta más retante coordinar los trabajos en las áreas con mayores problemas para levantar la red eléctrica.
Al culminar diciembre, Liberty Puerto Rico espera tener en la calle cerca de 300 brigadas trabajando para restaurar el servicio. Dos terceras partes de esos contratistas se encuentran ya en el país, pero hay un grupo que permanece en la ciudad de Jacksonville, en el estado de la Florida, y no ha podido trasladarse a la isla.
Ante la falta de energía eléctrica, Liberty tampoco ha podido normalizar sus operaciones en sus centros de servicios. Khoury dijo que, de los 19 “hubs” que tienen alrededor del país, el 60% carece de energía eléctrica, y los de Guayama, Morovis y Naranjito no han podido reanudar operaciones.
No obstante, destacó que esa merma en las operaciones no ha reducido la nómina de la compañía. En cambio, manifestó que se encuentran reclutando trabajadores que sirvan de técnicos, ingenieros, y en las áreas de ventas y servicio al cliente. No precisó cuántos empleos nuevos crearían en esta etapa.
Sobre la reparación del anillo de fibra óptica comentó que, durante los primeros 45 días luego de la emergencia, lograron reparar cerca de 300 millas de líneas, pero aún no han podido completar los trabajos en las regiones de Guayama y Humacao, aledañas a la zona donde entró el ojo del huracán con toda su furia. Estimó que esas obras podrían demorar cerca de un mes adicional.
Khoury reconoció también que, en aquellos lugares donde el servicio se ha restablecido, todavía la inestabilidad del sistema afecta los ofrecimientos. El malestar que ha generado esa situación ha propiciado, incluso, la creación de algunas páginas en las redes sociales donde algunos clientes expresan su descontento.
El presidente de Liberty Puerto Rico reconoce la insatisfacción de algunos consumidores, pero advierte que las intermitencias en el servicio son habituales en situaciones como las que atraviesa el país.
“Si a la Autoridad le toma tres meses prender, esperan que todo funcione el próximo día. Esa no es la realidad. Lo que tomó 40 años para construir, no va a tomar dos o tres días para reparar. Hay una cantidad enorme de trabajo para hacer. Hay que tener paciencia”, subrayó.
De igual modo, admitió que hay espacio para mejorar los planes de mitigación y recuperación en respuesta a un desastre natural, pero opinó que la magnitud del daño causado por María dejó poco margen para que el panorama hoy fuera más alentador.
“Seguro que podemos mejorar el proceso de recuperación, pero en este caso, era imposible predecir lo que iba a pasar. Para mí, número uno, tenemos que mejorar la red eléctrica porque sin la red eléctrica nada funciona”, aseveró.
“Nosotros tenemos el compromiso, el equipo, el deseo de regresar más fuertes que antes. El plan está bien hecho, lo que necesitamos es tiempo y paciencia”, puntualizó Khoury.