Por Redacción de Sin Comillas
El Observatorio de Equidad de Género de Puerto Rico (OEG) anunció que en 2023 registró 72 feminicidios. De éstos, 23 son feminicidios íntimos; 1 trans feminicidio; 4 feminicidios familiares; 5 feminicidios no íntimos; 6 feminicidios indirectos – todos relacionados con crimen organizado, y 33 feminicidios que aún se encuentran bajo investigación (46% de todos los feminicidios).
La cifra total de feminicidios supone 7 menos que el año 2022, cuando se registraron 79. Sin embargo, este año los feminicidios íntimos, así como los de mujeres adultas mayores, registraron un aumento.
Este año se registra también una reducción en los casos que permanecen bajo investigación. Según el OEG, el 46% de los feminicidios registrados en 2023 permanece bajo investigación. Es decir, 33 feminicidios del total de 72.
En el 2022, el porcentaje de casos bajo investigación ascendió a 60%. Es decir, en 47 de los feminicidios registrados en 2022 no se había identificado un sospechoso, móvil o causa de muerte.
En cuanto a los feminicidios íntimos, en el 2023 se registraron 23 (32% del total de feminicidios). La cifra de feminicidios íntimos este año equivale a 8 casos más que la registrada en 2022, cuando se documentaron 15 feminicidios íntimos que equivalen al 19% del total.
“Es difícil decir si esta diferencia se debe a un aumento en feminicidios íntimos en comparación con el año anterior o si es que en el 2023 se han logrado esclarecer los casos íntimos con mayor rapidez”, dijo Debora Upegui, analista de datos en el Observatorio.
“El 2022 cerró con 60% de los feminicidios bajo investigación comparado con 46% de casos bajo investigación en el 2023. Entendemos que un número de casos bajo investigación seguramente estén relacionados con el crimen organizado y con muertes por sobredosis, pero existen casos que pudieran ser sospechosos de feminicidio íntimos, familiares o no íntimos”, añadió.
En el 2023 también se registraron más casos de feminicidios familiares (4 en 2023, comparado con 2 en el 2022) y feminicidios no-íntimos (5 en 2023, comparado con 1 en el 2022). El Observatorio manifestó particular preocupación por las 5 niñas que fueron víctimas de feminicidios en el 2023.
El arma de fuego fue el método más utilizado en todas las categorías de feminicidios en donde se conocía la causa de muerte. En 74% de todos los feminicidios donde se conocía la causa de muerte (35 de 47), se utilizó un arma de fuego, seguido por 11% arma blanca (5 de 47); 11% golpes (5 de 47); 2% atropellada (1 de 47) y 2% estrangulación (1 de 47). En 25 de los 33 casos de feminicidios que permanecían bajo investigación no se conoce la causa de muerte y se espera por el resultado de la autopsia.
Este año, también el 74% de los feminicidios íntimos se perpetró con armas de fuego. En 76% de estos casos, el feminicida poseía licencia para portación de arma de fuego. En el restante 26% de esos feminicidios se utilizó: un arma blanca en el 13% de los feminicidios íntimos (3 de 23); golpes en un 9% de los feminicidios íntimos (2 de 23); y estrangulamiento en un 4% de los feminicidios íntimos (1 de 23).
“En un periodo de cuatro años, el uso de arma de fuego como método para causar la muerte en los feminicidios íntimos pasó de utilizarse en un 33% (2014-2019) a un 74% (2023). Entendemos que el uso de armas de fuego y la flexibilización de la ley de posesión de armas en 2020 están directamente relacionados con el aumento en los feminicidios debido a la alta letalidad de este tipo de arma”, puntualizó Upegui.
Esto contrasta dramáticamente con el patrón observado entre 2014 – 2019, según reportó OEG el 29 de noviembre de 2023 en su informe Feminicidios Íntimos: Análisis de procesos judiciales en Puerto Rico (2014-2019). Según ese informe, el método para causar la muerte en los feminicidios íntimos fue arma blanca en 53%; arma de fuego en 33% y estrangulación en 10%.
En el 35% (8 de 23) de los feminicidios íntimos ocurridos en 2023, el perpetrador se suicidó después de cometer el delito. El 100% de los casos en que el perpetrador se suicidó utilizó un arma de fuego para cometer el feminicidio y luego el suicidio.
“Es necesario adelantar investigaciones sobre la conexión entre el suicidio del perpetrador y la comisión del feminicidio para identificar señales de alerta temprana que pudieran ayudar a evitar estas muertes”, dijeron las portavoces del Observatorio.
“El hecho de que el 100% de estos suicidios se hayan cometido con arma de fuego en el 2023, debe hacer reflexionar sobre el rol de las armas de fuego en nuestra sociedad y sobre la necesidad de regular en lugar de flexibilizar aún más el acceso a armas de fuego”.
Al menos un 24% por ciento del total de mujeres que fueron víctimas de feminicidios en el 2023 tenían hijos. “El año cierra con al menos 34 hijas e hijos huérfanos, muchos de los cuales presenciaron la muerte violenta de sus madres. Es necesario hacer una reflexión profunda sobre cuál es la reparación social y económica que el gobierno y nuestra sociedad va a hacer para con estas niñas, niños y jóvenes. Para cumplir con el mandato de no-repetición, el estado debe reparar el daño económico, psicológico y social a estas familias, y de esa manera poder abonar a la sanación e interrupción del ciclo de violencia intergeneracional y la prevención de futuros patrones de violencia de género”, argumentaron las portavoces.
Otro punto a resaltar es que se observó un cambio en la distribución de edades en comparación con el año pasado. En el 2023, hubo un aumento notable en la cantidad de mujeres mayores de 65 años de edad que fueron víctimas de muertes violentas mayormente a manos de parejas, ex parejas o familiares. En el 2023, un 17% del total de feminicidios fue de mujeres con 65 años o más, comparado con un 4% del total en el 2022.
El Observatorio de Equidad de Género es un proyecto que busca monitorear y analizar la situación de violencia de género en Puerto Rico, generar recomendaciones de política pública y fiscalizar la respuesta de las agencias gubernamentales para abordar la violencia de género en la isla. El Observatorio es una iniciativa generada por una coalición de organizaciones feministas y de derechos humanos de Puerto Rico ante su preocupación por el aumento en la Violencia de Género después de los Huracanes Irma y María (septiembre de 2017) y la falta de respuesta, a nivel de servicios, seguimiento y estadísticas, de las diferentes agencias del gobierno.