El Índice de Gestión de Compras de Manufactura (PRM-PMI, por sus siglas en inglés) subió de 51.0 en enero a 51.4 en febrero, informó el Instituto de Estadísticas, que elabora este indicador con el auspicio del Instituto de Competitividad Industrial de la Asociación de Industriales y de Scotiabank.Si el índice se sitúa encima de 50 señala una expansión o crecimiento con respecto al mes anterior, mientras un índice por debajo de 50 indica un deterioro o una contracción.
Las órdenes de compra nuevas subieron por encima del umbral de los 50 hasta 54.1, lo que sugiere que las órdenes nuevas aumentaron en febrero, cuando se comparan con las de enero.
El índice de producción se situó en 50.0, lo que indica que no hubo cambios respecto a enero, mientras que el empleo se situó en 45.9, lo que sugiere un descenso.
Por ahora, el índice no está ajustado estacionalmente, por lo que las fluctuaciones estacionales, como las que se producen en la época de Navidad, afectan el índice. Se espera hacer este ajuste cuando haya suficiente información disponible.
El PMI está basado en las respuestas a los cuestionarios que se remiten periódicamente a profesionales de compras y ejecutivos de las empresas más grandes de la manufactura.
El economista José Alameda comenta que este índice mide las expectativas de los gerentes de la manufactura en lo que respecta a compras y órdenes para la producción.
“Notemos que el valor de febrero de 2011, 51.4, aunque mayor a 50% el mismo no es significativamente diferente al promedio y dos veces el error estándar”, dice el profesor de economía del Colegio de Mayagüez.
La manufactura ha estado perdiendo empleos y aunque recupere en el corto plazo, Alameda cree que el nivel de empleos jamás llegará a los 150,000 de los 1990’s.
El Índice tampoco mide magnitud del cambio en volumen de producción, ingresos o empleos, por lo tanto un índice aumentando no necesariamente implica una recuperación robusta de la economía en general, ni mucho menos del empleo, asegura Alameda.